El riesgo es el camino más intenso. Bautista Mascia tomó por las manos el fuego de ese desafío complejo de atender el teléfono en Gran Hermano, que en diversas ocasiones otorgó enormes beneficios y hasta premios suculentos. Pero en esta ocasión el desenlace fue absolutamente negativo.
El uruguayo escuchó el timbre del aparato y no dudó en responder, ahí se topó con una encrucijada muy compleja. Santiago del Moro le explicó la jugada que pensó la producción. “Bauti, atendiste el teléfono rojo. Escuchame: quien atienda el teléfono rojo, ese que sonó recién, va a directamente a placa el domingo”, contó.
El locutor extendió las posibilidades que ofrecía este último llamado de la temporada, a escasos días de la gran final y le detalló la alternativa que disponía: “Estás en placa, no vas a participar del miércoles, salvo que quieras cederle tu lugar a alguien".
"Es decir, ¿vas vos o mandás a alguien? Lo podés mandar a Nico, a Emma o Darío. ¿Qué vas a hacer?", le agregó. Así, Bautista Mascia interrogó: "¿Lo tengo que hacer ahora?". Claro que las opciones eran múltiples, incluso con un escenario positivo para él, que sería bajarse y acceder a la final.
LA DECISIÓN QUE TOMÓ BAUTISTA Y QUE SORPRENDIÓ A TODOS
A esa duda que planteó el uruguayo, llegó la respuesta de Santiago del Moro: "Ya". Con la transpiración de una dicotomía, el uruguayo decidió sorpresivamente: “Voy yo a placa". Un camino que despertó la sorpresa de todos los seguidores del reality.
Así, Santiago anunció: "Bautista, estás nominado entonces para el próximo domingo". Y aportó los próximos pasos: "Resta entonces jugar el miércoles con Darío, con Emmanuel y con Nicolás. El miércoles uno de ustedes tres ya va a ser finalista".
