Todavía resuena en el aire la consternación, ese golpe de sorpresa mayúsculo por la elección del eliminado de Gran Hermano. La placa implicaba una salida pesada, con la conformación de los tres integrantes de Los Bros, pero igualmente fue llamativa la caída de Martín Ku.
El hombre que acaba de sacar de competencia al personaje más fuerte de toda la temporada, como Furia Scaglione, no logró sobrevivir más que unos días en las entrañas de la casa más famosa de la televisión argentina. Por eso, su despedida se llenó de conmoción.
Al escuchar su nombre de la boca de Santiago del Moro, el Chino intentó mantenerse estoico, con fortaleza anímica, sobre todo porque su rival era un amigo como Nicolás Grosman, con quien construyó ese lazo inquebrantable, ese bloque unido junto a Bautista Mascia.
Justamente, Martín se fundió en un abrazo conmovedor con sus dos aliados, esos socios con los que recorrió más de seis meses de aislamiento profundo y con quienes compartió todo tipo de experiencias, así como pensar estrategias para mantenerse en juego.
QUÉ LES DIJO EL CHINO A BAUTISTA Y NICO AL SER ELIMINADO
En todo ese instante lleno de emociones, con un cúmulo de vibraciones que rondaban por el aire y sobre todo el interior de cada uno de Los Bros, el Chino se fundió en los brazos de Grosman y le manifestó con mucha energía una frase contundente: “A la final, ¡vamos!”.
Seguidamente, Bautista Mascia se acercó para construir el momento más emotivo de la noche, con ese apretón de los tres, que se fundieron en una montonera, con un simbolismo mayor, el de la tristeza por separarse. Ahí, Martín les susurró al oído: “Los quiero en la final con todo. Los quiero un montón”.
