Si bien pasa sus días de aislamiento social, preventivo y obligatorio refugiada en una amplísima y cómoda casa en Nordelta, a Luciana Salazar (39) la cuarentena le está pesando. Especialmente porque sufre por su hijita Matilda (2), quien empieza a manifestar molestia por el encierro.
"Está haciendo caprichos que nunca hizo antes, yo veo su proceso", dijo la vedette un tanto angustiada en diálogo con el ciclo radial Por si las moscas. "La veo a mi gorda, cuando yo estaba por irme al canal, me agarraba con desesperación y llanto de que quería salir, me decía ‘vamos, mamá, vamos’ y a mí me angustia. Quiere ver a otros nenes, mi mamá la llevó a un súper y dice que cuando vio a otra nena se desesperó como si estuviera en Disney", relató.
Sobre los pasatiempos que elige para distraer a la nena, la rubia detalló: "Trato de distraerla, de que disfrute, que no se angustie, que no vea nada de violencia. Ella no tiene mucha conciencia de lo que pasa, pero trato de tenerla en un ámbito de amor, de diversión, que además del juego físico pinte, dibuje".
Y después se lamentó: “Sobre todo porque justo se perdió la salita de dos que era la de terminar de desarrollar el habla, la sociabilidad, le faltaba solo un día de adaptación".
La conductora se trasladó a su casa de Nordelta en compañía de sus padres, quienes la ayudan con la crianza de Matilda. "Por suerte me enteré unos días antes de que iban a tomar la medida de la cuarentena y me pude adelantar a quedarme con mis papás, de instalarnos todos en la casa que tengo en Nordelta, porque mi empleada tampoco se podía quedar y yo sola con mi hija me moría. Así que desde todo punto de vista fue la mejor elección, mis papás me ayudan, mi mamá le juega y se divierte un poco Matilda que es muy solita porque no tiene hermanos", explicó.
"Yo no me sentí muy afectada al principio, sé que hay gente que la está pasando muy mal de verdad, y me angustiaba pensar en un país quebrado. Pero bueno la verdad es que a medida que fueron pasando los días empiezo a sentir el encierro yo", detalló la vedette quien se incorporó al programa Polémica en el bar y le dijo que no a Baclini para el Bailando.
"En realidad iba a entrar después de semana santa, lo tuve que postergar mucho, lo dilaté por mi papá que es grupo de riesgo y porque yo también tuve neumonía. Pero bueno tengo que trabajar por mí y por mi gorda, y poner todo de mí, con todas las precauciones. Me dijeron que iba a ser la única mujer sin contar los invitados, me parece necesario un papel femenino ahí, y me encanta hablar de política y actualidad", finalizó quien tuvo otros episodios confusos.