Nazarena Vélez (45) se siente feliz. Y eso es lo que muestra a pesar de las críticas por su aspecto físico. Pasa sus días de cuarentena en compañía de los suyos: su pareja, el actor Santiago Caamaño, su hija mayor, Bárbara, y su pareja, Lucas Rodríguez, y su hijo menor, Thiago. Y fue durante su paso por Mamushka, el programa de entretenimientos que conduce Mariana Fabbiani, cuando fue duramente criticada por los televidentes, que la convirtieron en TT en Twitter.
Enterada de lo que ocurría en la red social, Naza respondió. “Soy una Mamushka más, ¡pero FELIZ! Pasen y chupen (que hay carne para tod@s). Se tenía que decir y se dijo”, escribió en 140 caracteres.
Fiel a su estilo, y mientras se emitía el programa, ella -a través de un video de Instagram- habló (y se rió) de aspecto físico. “No, no, lo cerda que estoy...Lo cerda que salgo, en realidad, porque no estoy mal si ven las fotos o me ven personalmente. Pero, en tele, salgo hecha verga. ¡Dios! Al lado de la raquítica de Barbarita y de Mariana”, lanzó.
“Cuando salgo de costado con el ojete globo que tengo, esta señorita se está cagando de risa. Porque, claro, como ella es así (dice mostrando el dedo menor)", siguió. “Soy un globo terráqueo”, finalizó.
Pero después, tomando el tema más seriamente, habló del asunto y recordó el periodo en que era adicta a las anfetaminas para lograr el peso deseado. “Soy TT en Twitter, es decir, tendencia primera en la Argentina, porque mi culo es grande, porque mi cara es redonda...Me chupan los huevos que no tengo, ¿entienden? Me diverten, tomo captura, me divierto. Soy una Mamushka más. Es la sociedad de mierda que les dejamos a las chicas más chiquitas que no les pasa lo mismo que a mí, que están en la etapa en la que yo estuve hace diez años: tomando anfetaminas o con anorexia y bulimia", dijo.
“Lamentablemente, seguimos atrasando tanto como sociedad y como país, ¿qué decir?”, añadió. “Debo reconocer que, dentro de todo lo que vi, porque me metí a ver de morbosa, había mucha gente diciendo: ‘¡Qué pelotudos que son!’. Pero la mayoría era tipo: ‘Se comió una mamuska’. Sí, me comí una mamuska, mirá toda la carne que tengo: vení y chupámela'", sostuvo.
“Me divierte que les llame la atención mi culo gigante. Siempre tuve un culo gigante, señores y señoras. ¿Qué les pasa? Mirate el tuyo, mamurri", concluyó sin pelos en la lengua la rubia que vive de polémica en polémica.