Este año el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde (50) pasó un Día del padre diferente. Internado en el Hospital de Lavallol, tras su diagnóstico de Covid positivo, conversó con Gerardo Rozín, en La Peña de Morfi.
Desde su habitación, donde se encuentra aislado y recibiendo el tratamiento correspondiente, el político reveló cuál es su actual estado de salud, después que recibiera una transfusión de plasma.
“Quiero empezar por el final: anoche pasé mi mejor noche, la número once, y hoy me siento bárbaro, con la capacidad pulmonar ya desde ayer bárbara, con buena oxigenación y ningún dolor muscular ni de garganta”, dijo el marido de Jésica Cirio.
“El miércoles fue el día del quiebre de la enfermedad en el que se me había reducido la capacidad pulmonar”, aseguró.
Habló además, del difícil momento que atravesó debido a la enfermedad que no da tregua. “El miércoles fue el día del quiebre de la enfermedad en el que se me había reducido la capacidad pulmonar”, explicó conmovido quien la semana pasada tuvo un parte muy complicado de parte de sus médicos.
“El miércoles a la noche me hicieron una pequeña intervención quirúrgica porque no tengo buenas venas para poder recibirlo y me transfundieron plasma y corticoides”, detalló mientras agradeció al INCUCAI y a las autoridades de la provincia de Buenos Aires.
“Estoy feliz porque creo que fue una lucha que valió la pena”, continuó. “Dejame decirle a la gente que cuando pasa por estas cosas, primero lo mejor es cuidarse, que a cualquiera le puede pasar. Yo he tomado todos los recaudos necesarios, pero por mi actividad tenía roce con muchas personas”, sumó.
“Dejame decirle a la gente que cuando pasa por estas cosas, primero lo mejor es cuidarse, que a cualquiera le puede pasar", pidió Insaurralde.
“Hasta que no haya una vacuna hay que cuidarse”, finalizó a la par que agradeció a los médicos, quienes se encuentran batallando contra la pandemia de Coronavirus que azota al mundo entero.
Mientras él hablaba su mujer, quien estaba al aire también vía video llamada y con Chloé, la hija de ambos en brazos, alcanzó a decirle: “Lo extrañamos”.