Luego de meditarlo durante mucho tiempo, Juana Repetto tomó una radical decisión que pondría su vida de cabeza: convertirse en madre soltera por decisión propia. Para eso, apostó a un tratamiento de fertilización asistida y a un banco de esperma. Hoy, disfruta de su hijo, Toribio, y vive la maternidad a su manera.
Muchos se preguntan qué le dirá Juana a su pequeño cuando pregunte por la identidad de su papá. Ella, lejos de esquivar el tema, contó en diálogo con la revista Noticias que no quiere saber quién fue el donante pero que su hijo, si lo desea, podría conocerlo: "Si Toribio lo propone, tiene la posibilidad. Si quiere conocerlo, será un trayecto que tendrá que hacer él por las suyas. Adquirí una muestra PIA (Programa de Identidad Abierta), donde el niño, a partir de la mayoría de edad, tiene acceso a los datos del donante".
Además, la actriz dejó muy en claro que su hijo no necesita de una figura paterna para ser feliz. Con ella y el cariño de su familia, es suficiente. Sincera, expresó: "Más importante que como lo veo yo, es como lo siente él. No necesita más amor y atención de la que tiene. Lo veo feliz y completo".
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Si bien, por ahora, Juana siente que su hijo está bien, no descarta que cuando sea mayor pueda sentir la falta. Fiel a su estilo, la joven ya se prepara para ese momento: "Veremos cuando sea más grande y se pueda expresar mejor, si noto alguna necesidad, nos ocuparemos de resolverlo de la mejor manera posible".
Decisión tomada.
Por Agustina Rinaldi
Juana se convirtió en mamá gracias a un tratamiento de fertilización asistida.
