Araceli González está desatada en esta cuarentena. El encierro, como a todos, la lleva a lugares que no imaginó y en una charla con La Jaula de la moda reveló los secretos de su pareja con Fabián Mazzei. A los 53 años, Ara abrió las puertas de su casa (también de su dormitorio) y se animó a contar detalles que nunca en su vida dio. ¡A ver!
En la conversación con Horario Cabak y su equipo, Ara fue muy al frente y describió a Mazzei como un gran amante y contó que es lo que más le gusta de él: “Me erotiza su pechito, es divino… Hermoso. Fabi es de dejarte mensajitos escritos, que es muy amoroso y seductor. Últimamente, no está pudiendo hacerlo. Está difícil para todos”, lo justificó.
González también mostró sus prendas íntimas y dijo cuáles son las que le gusta a ella y a su chico: “A mí me gusta ponerme prendas sexies para entrar en acción. Ahora, en cuarentena, lo estoy abordando más yo a él, que él a mí”, aseguró.
Sobre las preferencias de Fabián Mazzei, Araceli contó: “Le gustan los culottes negros, como a todos los hombres. No le gusta el rojo, y es raro. Por qué no le gusta el rojo a ese hombre no lo sé. ¿Cómo duermo? A mí también me gustan los culottes para dormir. Para el ‘ataque’ no me lo pongo. A Fabi le encantan, dice que es mejor para mostrar en un momento así”, cerró. ¡Una Ara desatada!
SU HERMOSA CASA
Después de separarse del gerente de programación de eltrece, Adrián Suar, la exmodelo y actriz se instaló en una impresionante casa en el country Highland Park, uno de los más top en la zona Norte del Gran Buenos Aires.
Hace 13 años Araceli construyó el hogar que hoy ocupa y entonces estuvo muy pendiente de cada detalle de la obra. Sin embargo, el resultado final no la convenció. “Al principio tuvo una etapa de desolación. Durante mucho tiempo no tenía cortinas, había ambientes vacíos porque yo no sabía qué quería de la casa. Esta casa tiene mucho más que ver conmigo: la mezcla de materiales, las texturas cálidas, los colores más tranquilos. Antes había plateados, guinda…¡un horror!”, dijo en su momento.
Por eso razón hace unos seis años decidió renovar y, esta vez, sí quedó satisfecha. Ahora, en su casa predominan los tonos nude y blanco y disfruta de los vegetales de su huerta casera y de la piscina. Todo pensando completamente por ella siguiendo las reglas del Feng Shui.
Además, reveló un detalle desconocido de su vida. “Me hubiera encantado estudiar Arquitectura, es mi profesión frustrada. Mi abuelo Fito era ingeniero civil y yo crecí viendo su trabajo”, contó. “También me gusta mucho la decoración, dibujar, diseñar, la jardinería, todo lo que sea manual. Ahí encuentro mi refugio para alejarme de la gran exposición que tiene mi trabajo”, sumó.
Y en tren de darle rienda suelta a algunos de sus hobbys, reveló también que le gusta pintar. “Eso me salvó de mis ataques de pánico. También me hizo muy bien alejarme de la ciudad (vive en Pilar, a casi 50 kilómetros de la Capital Federal). Es más, si pudiera me iría más lejos”, concluyó muy contenta con el resultado final del hogar que comparte con su esposo, el actor Fabián Mazzei.