Samanta Casais vivió unas semanas de locura. Tras la difusión de algunas imágenes de ella en TV anteriores a Bake Off hasta la descalificación del certamen que había ganado, pasaron muchas cosas. En charla con Intrusos dio su versión de los hechos y afirmó que todos los participantes estuvieron a la misma altura y que ella no tuvo ningún tipo de ventaja. Y dejó entrever que hay participantes que la apoyan y otros concursantes que ni siquiera se comunicaron con ella.
Guido Zaffora le preguntó sobre los comentarios que hicieron algunos de sus compañeros en las redes y Samanta fue terminante: “Yo no le robé la final a nadie y me dolieron mucho los comentarios de los compañeros que hicieron esos tweets porque tienen mi teléfono”.
Si bien no dio nombres de quienes la atacaron, si nombró a quienes la llamaron para darle ánimo en este difícil momento: “Me llamaron Gabriel, Martina y Sonia, con Agustina hablé, Damián me mandó una audio muy lindo el domingo y hablamos un rato”.
La cocinera reconoció su error al llenar el formulario para la competencia sobre su experiencia como pastelera y afirmó que todo lo que le decían en las redes la afectó tanto que tuvo que ser medicada por un médico psiquiatra.
Hubo una pregunta que Samanta se negó a responder, fue cuando Pallares le consultó: “Sé que hay temas de los que no querés hablar y preferís esquivar. Pero ¿cuál fue el tema más complicado de todo lo que se dijo y que más te dolió?”
Si bien la joven estaba de muy buen humor, se puso muy seria y expresó: “Qué pregunta… La verdad, chicos, les soy sincera prefiero hablar de… Si quieren hacer otra pregunta, buenísimo”.