Con ganas de disfrutar de cada momento, Soledad Silveyra (66) sabe cómo encontrarle la parte positiva a todo lo que realiza. Su paso por el Bailandole dejó un sabor agridulce. “Fue positiva la experiencia por lo que pasa fuera del programa. Iba al colegio de mis nietas y era Gardel. En el jurado, lo que pasó con Moria Casán y Nacha Guevara, que yo era el patito feo de esas señoras, no la pasé muy bien. Pero de todo se aprende…”, le contó a La Nación.
Sin ánimos de regresar al programa de Tinelli, pese a que la tentaron para que estuviera presente este año, su cabeza está puesta en el teatro. En Mar del Plata, se volvió a juntar con Facundo Arana, con quien hizo Vidas robadasen la pantalla chica hace más de diez años. Los actores llevan adelante Cartas de amor, una sensacional comedia romántica que se presenta en el Teatro Lido, de La Feliz. La convivencia muchas veces es compleja, pero esta pareja supo cómo encontrar la manera de no irse de libreto y llevarse lo mejor posible.
“Nos pusimos unos mandamientos para llevarnos bien, contar si algo nos molesta del otro, estar atentos. En teatro es clave llevarte bien con el otro. Con Facundo tenemos muchas cosas en común; nos gusta quedarnos hasta que se va el último espectador, y no irnos apenas termina la obra”. Otra de las claves para que Solita se sienta a gusto en la ciudad pasa por disfrutar de la playa. Ir como sea, aunque no esté vestida para la ocasión, pero estar ahí, sentir la arena en los pies y oír las olas, son pequeños detalles que la mantienen feliz y contenta.
Solita todo bien, pero...
Soledad no recuerda bien a Moria y Nacha