Todos se sorprendieron cuando la trágica noticia salió a la luz: Natacha Jaitt fue encontrada muerta en un salón de fiestas de La Ñata, Benavídez. Estaba con cinco personas que ya se acercaron a la justicia para declarar. Su hermano, Ulises Jaitt, desde el primer momento habló con la prensa. Sin embargo, su mamá, Aliza Damiani, optó por llamarse a silencio y se refugió en el cariño de su familia.
Ahora, la señora juntó fuerzas y públicamente habló sobre el fallecimiento de su hija. "A medida que pasan los días es más duro el dolor", comenzó diciendo la señora el diálogo con Radio LT9 de Rosario y reveló que, más de una vez, habló con Natacha sobre sus "impulsos": "Nosotros como familia dialogábamos mucho con ella, en el sentido de que sus impulsos, su forma de manejar el dolor, la injusticia por las distintas cuestiones es de público conocimiento de lo que ella exponía. Para nosotros era una gran preocupación porque uno es conocedor de un montón de mafias y entretelones que hay detrás de sus denuncias".
Sincera, la señora aclaró que estaba preocupada por su hija desde hacía mucho tiempo. Especialmente, cuando la mujer se había animado a hablar sobre los abusos en el mundo del fútbol: "Todos nosotros estábamos atrás de esa prevención, pero el impulso de ella era mucho más fuerte. A todos nos preocupaba lo que podía pasar. Era imposible pararla en ese sentido porque tenía una convicción sumamente fuerte. Como dije antes, por su extraordinaria inteligencia que ella disponía, por la que no haya podido ver lo que todos le planteábamos. Hasta el viernes, una sobrina me manifestaba que había hablado con ella de este punto y sucede eso a la madrugada".
Antes de cerrar, Aliza reforzó la hipótesis del homicidio. Exacto, cree que detrás de la muerte de su hija hay una "mano negra": "Su celular estaba en el auto del productor. No muestran las cámaras, en lo que mostraron, gracias a Dios que yo no lo vi, ella aparece agonizando. Hablan de una falla multiorgánica pero todo eso se podría haber evitado si hubiese sido asistida enseguida. Había una intención de decir: 'Basta, saquémosla de encima. En el mismo hospital hubo un oficial que me manifestó que en la forma que la encontraron era perfecto para ellos en que había sido instalada".
Si sufrís o conocés a alguien que sufre violencia de género, podés comunicarte todos los días, de forma gratuita, con la línea 144.
Por Agustina Rinaldi
La mamá de Natacha estaba preocupada por los "impulsos" mediáticos de su hija.