Diego Maradona logró lo que tanto quería: mudarse. El sábado dejó atrás sus largos meses en una casa en Bella Vista para irse a un caserón en el partido de Brandsen. Si bien podía esperar a septiembre, cuando se le vencería el contrato, lo quiso hacer ahora.
Con las valijas hechas hace varios días y con todo el “operativo” traslado programado por Vanesa Morla, la hermana de su abogado Matías y esposa de Maxi, uno de los colaboradores más cercanos al DT, Diego adelantó el traslado, aunque hubiese querido irse antes.
Molesto con la decisión de la dueña de la casona de no renovarle el contrato -el ex delantero pagaba 5.500 dólares de alquiler por mes– porque, se dijo, ella quería volver a ocupar la propiedad, el entrenador de Gimnasia sabe mejor que nadie que no fue el único motivo de la mudanza.
Por un lado, la propietaria estaría molestar por algunas personas y sus accionares cuando entraban y salían del lugar, y también estaría preocupada por el estado de salud de Maradona y sus posibles consecuencias, a causa de las versiones que fueron de público conocimiento de consumo de alcohol y pastillas.
Diego se molestó porque la dueña de la propiedad en la que vivía no le quiso renovar contrato.
Pero más allá del “enojo” que disparó sus ansias por cambiar de domicilio antes de lo previsto -pero tuvo que esperar al sábado, cuando la flexibilización de la cuarentena permitió hacer mudanzas nuevamente–, Diego vive como una nueva oportunidad haber ingresado al exclusivísimo barrio privado Campos de Roca.
En el predio ubicado sobre Ruta 2, a diez minutos del club en donde está por cumplir un año como director técnico, tiene más espacio y comodidades para seguir una rutina de entrenamiento que hasta el presente le permitió perder diez kilos.
La propiedad a la que se fue a vivir la tiene desde enero, incluso amoblada, lista para cuando el quisiera quedarse en el lugar. Las dimensiones son más grandes, tiene cuatro habitaciones y un cuarto de servicio donde dormirá Monona, su querida cocinera.
Un jardín de amplias dimensiones con cancha de fútbol 5 con medidas oficiales y un quincho cerrado con parilla, que le permitirá compartir asados con sus amigos cuando la pandemia sea un recuerdo.
La nueva casa del DT tiene una piscina con cascada, una cancha de futbol 5 con medidas oficiales y un quincho cerrado con parrilla.
También, el lugar tiene una imponente piscina con cascada del que cree podrán disfrutar sus hijos y su nieto Benjamín Agüero llegado el verano, si logra mantener el contacto con ellos. Y, lo más importante en cuanto a su pasión por la “redonda”, es que podrá ir y venir del campo de entrenamiento con facilidad, gracias a la cercanía que ahora tiene del lugar.
