Cande Tinelli juega en las redes sociales, se muestra fresca, algo atrevida para exhibir sus pensamientos y también su cuerpo. Ahí se siente cómoda y recibe un feedback muy importante de sus seguidores, con quienes interactúa con mucha asiduidad.
La hija del enorme Marcelo Tinelli saltó a la arena de Instagram para hacer su denuncia, un reclamo para con la organización de esa plataforma. Enojada por una restricción que padeció de primera mano, que se relaciona con las medidas que estimula esa red social, que refiere a evitar posturas de insinuación sexual.
Al unísono, con este descargo, en el que desató toda su indignación, Lelé también aprovechó para enviar un mensaje de la actualidad, relacionado con aceptar la libre expresión en todas sus modalidades, sin barreras, ni tapujos, ni cuestionamientos hacia el otro.
¿Qué pasó? Hace unos días, Cande posteó una foto en la que estaba con su mano dentro del pantalón. Que se podría interpretar como sexy, aunque no decididamente. A partir de las normativas que profesa, Instagram decidió eliminarle la publicación.
"Me censuraron, no entiendo qué tiene de sexual y me preocupa que exista gente tan cerrada", escribió Cande.
Hoy, la hija del presidente de San Lorenzo volvió a la carga. Subió esa instantánea a sus stories y redactó unas líneas fuertes, vehementes. "Me censuraron esta publicación", contó sobre la foto borrada.
En la continuidad de su alegato, la joven influencer explicó su punto de vista:"Me parece gracioso porque no entiendo qué tiene de sexual, y, a la vez, me preocupa mucho que siga habiendo gente tan cerrada mentalmente".
"Solucionen ustedes si ver el cuerpo natural de una mina les genera eso", manifestó Lelé.
Visiblemente ofuscada por las limitaciones que impone la empresa, Cande fue a fondo y manifestó algo que piensan muchísimos usuarios. "Me tienen podrida, que la cola, que las lolas. Solucionen ustedes si ver el cuerpo natural de una mina les genera eso", cerró.
Sus más de cuatro millones de seguidores le agradecieron que se dedicara a visibilizar un pensamiento de muchos, así como se deleitaron de la belleza de su imagen, con ese lenguaje corporal sensual y combativo.