Una foto algo borrosa, lejana, en que se los ve de espaldas, caminando, y ni siquiera de la mano. Ese documento casero provocó un cimbronazo. Así, Laurita Fernández y Nico Cabré volvieron al tepete de los medios y de la opinión pública.
Esa imagen, que divulgó Intrusos, se convirtió en el disparador para afirmar que los actores regresaron, que están hablando y limando asperezas. Tras cuatro meses de separación, en los que Laurita expresó que existía una incompatibilidad de proyectos y deseos. No obstante, la propia conductora del Cantando 2020 ya dio muchos indicios que todo marcha sobre rieles.
A partir de la captura fotográfica se conocieron más detalles y ahora se supo que fueron juntos, este sábado, a ver la casa que compraron juntos en un barrio privado de Pilar. Una propiedad que ya se recorrió en profundidad en Paparazzi.
"Cabré y la China se mataban por la casa, ella era un quilombo en la casa", soltó Yanina.
Justamente, todo esto lo explicaron en la edición del marte de LAM. Ahí Ángel de Brito contó que se juntaron para “cortar el pasto”, mientras Karina Iavícoli dudó de la argumentación de la bailarina. No obstante, Yanina Latorre saltó al campo de juego y exclamó: “Pará, Cabré es re amo de casa, re obsesivo, maniático de la limpieza y el orden. Sabe hacer todas esas cosas”.
Conocedora de mucho de los detalles de la farándula, la mujer de Diego Latorre aprovechó todo esto y linkeó con algo del pasado, con otra polémica y sacó a relucir una teoría que no se conocía respecto a la separación de Cabré con la China Suárez.
“Una de las cosas que lo separó de la China fue el tema del quilombo de la casa”, reveló la panelista. Entonces, de Brito preguntó:“¿Era muy despelotada?”. Así Yanina profundizó: “Sí, se mataban por la casa”.
"Nicolás es obsesivo de la limpieza, maniático", contó Latorre.
Increíble dato, que probablemente englobe una verdad, pero pensar que una diferencia hogareña destruya un amor y una familia como la que estaban construyendo Nico y María Eugenia.
Para terminar, Latorre le habló directamente a Cabré y le dijo: “No sé por qué no limpia él y deja de quejarse. Tiene todas bombas, ¡las bombas nunca limpian! Limpiá vos”.
