Soledad Pastorutti: "Mi vida cambió desde que soy madre. Mis hijas me trajeron..."

A lo largo de los años, y más allá del éxito musical que la acompaña desde que era una nena, se ocupó de no descuidar a su núcleo. Sus padres y su hermana Natalia siempre están presentes. En pleno crecimiento artístico, Soledad Pastorutti (38) conoció a Jeremías Audoglio (41) y desde el primer minuto supo que iba a ser el amor de su vida. Empezó a escribir su propia historia, a armar su propia familia y a cuidarla como sólo ella lo sabe hacer. El tiempo se encarga de demostrar que lo que soñó va transcurriendo sin deslices.

 

 

Ella tenía tan sólo 17 años cuando se cruzó con él y se enamoró. Más de veinte años juntos y dos hijas, Antonia (9) y Regina (5), que completan este amor. Las ganas de buscar un tercero, por qué no ese varoncito que se les negó, estuvieron latentes durante el año pasado. La Sole insiste y sueña con esa posibilidad. A Jeremías le dice de tener uno más. El rol de madre es el que más le agrada. Cuidar a sus nenas, estar en el día a día y verlas crecer es algo que no se pierde por nada del mundo. No hay show ni presentación que la aleje de ellas, de su marido. Todo está metódicamente organizado en la familia para no pasar demasiado tiempo separados.

 

 

“Mis hijas me trajeron mucha alegría y desde que llegaron ellas mi vida cambió. Me pusieron en otro lugar. Más allá de que nunca abandoné mi profesión, mis hijas cambiaron mis prioridades”. Tal vez por esto, por el orden de prioridades que tienen sus cosas, es que la cantante no se pierde de jugar con su marido y sus hijas en la pileta.

 

 

Más allá de que en esta época del año los eventos folclóricos están a la orden del día, las tardes de sol, mate y pile no se pasan por alto. Chapuzón va, chapuzón viene, despeja su cabeza y se enfoca en lo que viene. Por lo pronto, su carrera está a punto de dar un vuelco y quiere estar con todas las luces enfocadas en este nuevo proyecto. 

 

 

¡Promete! Mientras deslumbró en los festivales y peñas de folclore más convocantes, en los escenarios de Cosquín y Villa María, en Córdoba, y sigue su recorrida por Entre Ríos y Mendoza, entre otras tantas provincias que la tienen como artista preferencial, a la par se enfoca en su próximo disco. Entusiasmada con este nuevo proyecto que dentro de poco saldrá a la luz, a cuentagotas va mostrando parte del material: “’La Gringa’ es su corte difusión, la canción que tiene el nuevo disco como bandera. La mitad del disco lo trabajamos con Carlos Vives. Estamos muy contentos con lo que se viene haciendo, es un gran equipo. En lo que respecta a ‘La Gringa’, tiene que ver con uno de los tantos apodos que uno recibe, más que nada en la zona santafesina, yo tengo mucho de mis bisabuelos. El folclore tiene que contar historias y nosotros queremos volver a las raíces”.