Hasta donde se sabe, porque habla de todo y de todos pero hace tiempo que decidió silenciar su vida afectiva, Nicole Neumann está sola. Después de separarse de Poroto Cubero se la vinculó con Pablo Cosentino, salió con Facundo Moyano y fue novia de Matías Tasín, pero tras la ruptura con el empresario ya no hubo nada oficial. Apenas un rumor con el abogado Rafa Cúneo Libarona que duró segundos. Nada más.
Pues bien, aparentemente libre de todo compromiso, la modelo, panelista y ahora también conductora de su propio programa le dedicó un intenso "beboteo" (como se dice ahora a lo que toda la vida fue "coqueteo") a Santiago Zeyen, el simpático y divertido cronista del programa Nosotros a la mañana, que ella integra.
Al revés de Nicole, Zeyen no está, precisamente, "ni comprometido ni casado ni nada". Está en pareja y tiene dos hijos. Pero con una curiosidad: "mi mujer sabe de mi preferencia por Nicole, y podría decir que es mi permitido dentro de nuestra relación. Así que si se diera, estaría todo bien" le contó a Paparazzi.
Astuto y rápido para hacer informes desde exteriores, Zeyen descubrió en los árboles y las plantas callejeras una buena veta para hacer, cada tanto, una nota. Esta vez, estaba en la Plaza de San Justo, una populosa barriada de la zona oeste del conurbano, regando plantas y árboles. Así empezó su participación en el programa.
Hasta ahi, nada del otro mundo. Todo iba tranquilo hasta que intervino Nicole... y se produjo una situación cuanto menos curiosa. "¿No querés venir a casa, Santi, a regar un poquito?" le dijo la rubia. De ahí en más, todo tuvo doble sentido. Desde la participación de los "involucrados" hasta la del resto del equipo.
"Sí, si, si" dijo Zeyen, mientras el Pollo Alvarez gritaba "vamooooooos" y ese tipo de cosas, y Sandra Borghi exclamaba que "al fin llegó el gran día". Pero Nicole no la terminó ahí, para nada. "Amo las plantas y nunca me alcanza el día para regarlas" dijo. "¿Qué estás necesitando que riegue?" retrucó él. "Todo. Lo de exteriores, y también las plantitas de interiores" dijo ella, definitvamente entregada a un instante pícaro.
El "histeriqueo" fue largo, no vayan a creer que terminó ahí nomás. Porque Zeyen no fue para atrás en ningún momento y Nicole jugó a uno de los juegos que mejor le salen: el de "mujer fatal". Todo se tradujo en un intenso ida y vuelta en el que pareció quedar abierta la puerta para que suceda algo en la realidad.
Incluso, en un momento Sandra Borghi, protagonista de otro largo histeriqueo, en su caso en TN y con Pepe Gil Vidal, le dijo al Pollo "por qué no nos corremos y dejamos que esto lo conversen, lo decidan y lo arreglen entre ellos dos solos", algo con lo que el conductor estuvo de acuerdo.
Que "tengo el pastito bien pero una atención nunca le viene mal", que "yo estoy siempre preparado", que "¿sabés regar las orquídeas" o que "después de lo que me dijo me tiro el agua encima para apagar tanto fuego" le dieron marco a un sorprendente momento televisivo. Beboteo, como lo llaman ahora.
