Un momento incómodo, de esos que nadie desea vivir en la pantalla. Un episodio que seguramente se viralizará por sus tintes de incoherencia y hasta violencia. Todo esto padeció Marina Calabró en su programa Confrontados.
Un mexicano llamado Andrés García, que supo ser un actor afamado, era muy amigo de Luis Rey, el padre de Luis Miguel. Por eso lo invitaron en el ciclo de El Nueve para develar la teoría de la supuesta muerte de la madre del astro, dado que disponía de información de primera persona de un entierro debajo de una pileta.
Con ese testimonio clave, Marina abrió la edición del lunes, con toda la energía de recorrer una noticia escabrosa, que engloba muchos misterios. El personaje prendió su cámara desde Acapulco, y empezó torcido, con un plano que apenas mostraba su pera.
En muy pocos minutos, Andrés elevó su temperatura y vio fantasmas, porque creyó que los panelistas de Confrontados se reían de él. García expresó bizarramente: “Callen al perro, por favor. ¿Quién se ríe ahí’”.
"No me gusta que se rían de mí, con los payasos que estén hablando ahí", gritó Andrés García.
Claro, el sonido del can provocó una pequeña risa en el estudio, por eso Calabró rápidamente intentó explicarle: “Nos pareció una linda anécdota familiar la situación de estar silenciando al perro”. Pero el mexicano no lo percibió de esa manera.
Con un volumen elevado, Andrés gritó: “No me gusta que se rían de mí, con los payasos que estén hablando ahí. Hablo en serio, esos pendejos no los quiero ahí o se acaba la entrevista. A reírse de su mamá”. Inexplicable reacción, desmedida.
"Esos pendejos no los quiero ahí o se acaba la nota. A reírse de su mamá", espetó el mexicano.
Calabró volvió a interceder: “Nadie se estaba riendo de usted”. No obstante, este hombre siguió enfrascado: “Hace un rato los escuché decir que si anduvo con Mónica Guido, ¿y que? Era una mujer bellísima, porque se reíen. Conmigo con cuidado, babosos”.
Mientras la hermana de Iliana procuró tranquilizar al invitado, aclararle que no había ninguna mala intención, Andrés optó por exclamar:“No me gusta el tono de esos payasos, a reírse de su mama, soy un hombre serio. Mire vamos a olvidarnos de esta entrevista, se acabó, cortenle a la chingada”.
Así abandonó el programa, con muy poco tino, sin lógica. Lamentablemente, Confrontados sufrió la incoherencia de este hombre.