Flavio Mendoza sostiene una estructura gigantesca detrás de su empresa de espectáculos. Artistas, técnicos, boleteros y acomodadores viven, en parte, de él. Si le va bien, la rueda gira y todos contentos. Pero si le va mal, agarrate. Hace seis meses que la pandemia frenó al correntino y a todo el ambiente del teatro. Y el hombre está en una encrucijada. Tanto que tuvo que vender un departamento para pagar algunos gastos.
Se lo contó a Angel de Brito, que lo entrevistó para LAM. Cuando el conductor le hablaba del "drama de los artistas que no tienen trabajo y están en una situación muy difícil y quizás vos tenés la vida resuelta", Flavio interrumpió y le dijo "ojo, no sé si tengo la vida resuelta, mirá que para hacer frente a algunos gastos tuve que vender un departamento".
Flavio dio el móvil desde el mismo teatro, que está en pleno proceso de reformas y adecuación a la "nueva normalidad" para presentar un protocolo y que le permitan entrar en acción. "De 1.500 butacas pasamos a 400" contó, y aunque admitió que "no ganaríamos dinero" pidió que le acepten la iniciativa "para dos cosas. Una, para trabajar y sentir que estamos vivos, y otra para tener un poco de dinero y hacer frente a tantos gastos".
En ese sentido, Flavio contó que "acá parece que fuera yo solo, pero hay boleteros, técnicos, iluminadores, artistas, un montón de gente a la que no podés dejar tirada en un momento así, pero también hay un alquiler del teatro, que es una cifra tremenda, y los impuestos que siguen ganando, porque ni eso nos perdonaron".
"Mirá -agregó el papá de Dionisio- te voy a poner un ejemplo: para guardar la utiería yo alquilo un galpón que sale sus buenos mangos Y bueno, ya estoy buscando algún galpón que me salga más barato porque el otro se me hace imposible sostenerlo. Es así, todo está yendo para atrás".
"Yo no pido que me regalen nada. Nunca lo hice. Todo lo que tengo me lo gane con trabajo y más trabajo. Pero nosotros somos una de las industrias más perjudicadas por este tema y nadie nos dio una mano. Nadie. Con nada. Te repito, los impuestos siguen llegando como si estuviéramos trabajando" finalizó.