Pampita aborda ese tema tan delicado con mucha entereza, ha encontrado fortaleza para expresarse al respecto y claro con mucha sensibilidad. Esas heridas nunca sanarán por completo, pero se esfuerza por continuar adelante y marcar un ejemplo para sus hijos.
En el regreso de PH, tras la recuperación de Andy Kusnetzoff, Carolina Ardohain volvió a referirse a las secuelas de la pérdida de su pequeña Blanca. Ante el tópico de "todos los que hayan entendido que hay que disfrutar la vida", la modelo se animó y expuso su verdad.
Así, la conductora de NET TV ponderó la belleza de los pequeños detalles: "Tengo un motor adentro muy fuerte que me motiva a disfrutar de las cosas simples y a mano, soy muy consciente de que la vida es una sola, y creo mucho en Dios, así que si me tiene acá en esta tierra es para vivirla al máximo".
"No voy a mentir que hay días o semanas duras, momentos que marcaron mucho", contó Carolina.
Visiblemente conmovida, Pampita surfeó ese torrente de emociones y continuó con su explicación: "Busco todo el tiempo, me pregunto siempre si estoy haciendo lo más que puedo para aprovechar cada día de mi vida. No me rindo nunca".
En ese punto, Andy valoró la fortaleza y le dijo: "Escucharte hablar así es muy lindo, porque a vos te tocó lamentablemente sufrir uno de los peores golpes que te puede dar la vida, y quisiera que a la gente le quede ese mensaje que estás dando".
"Cada uno elige según cómo puede y quiere, pero yo elijo vivirlo de esta manera", confesó Pampita.
Aún sin nombrar a Blanca, Carolina sostuvo que uno de los puntales para continuar pasa por sus tres hijos. “Pienso en qué ejemplo van a tener mis chicos de cada experiencia, en qué les va a quedar, y cada uno elige según cómo puede y quiere, pero yo elijo vivirlo de esta manera", exteriorizó.
La mujer de Roberto García Moritán amplió su emotivo discurso: "Yo quiero que estén orgullosos y que vean que se hizo lo posible para que en el día a día ellos tengan alegría y disfruten de la vida, porque todos venimos al mundo a disfrutar, y no hay que dejar de intentarlo".
Para cerrar, la morocha no ocultó las dificultades con las que lidia cotidianamente, pero encontró una manera de focalizar en el aspecto positivo. “Cada día que me levanto de la cama es uno más, otro paso, es la cuenta regresiva hasta el último día de mi vida. No voy a mentir que hay días o semanas duras, momentos que marcaron mucho. Pero si veo el paneo general de mi vida, es bueno", contó.
