A pocas semanas de que llegue su hijo al mundo, Abel Pintos contó cómo fue el momento en que tomó consciencia de que iba a ser padre. En La peña de morfi, en Telefé, el cantante compartió las sensaciones que lo invadieron la primera vez que escuchó el latido del corazón de Agustín.
En pareja desde 2013 con Mora Calabrese, la mujer con la que mantuvo todos estos años una relación de bajo perfil, el compositor que acaba de estrenar Piedra Libre, un tema dedicado a su bebé que está próximo a llegar, se sinceró.
"La primera vez que sentí que soy papá no fue a raíz de Agustín sino a través de Guillermina, que es hija de Mora -fruto de una relación anterior-, por quien siento un amor y un respeto muy grandes", confió Abel.
“Tengo que decir que la primera vez que sentí que soy papá no fue a raíz de Agustín sino a través de Guillermina, que es hija de Mora -fruto de una relación anterior-, por quien siento un amor y un respeto muy grandes. Yo me sentí, por primera vez de esa manera en ese momento”, confió el artista.
“Luego, respecto a Agustín, me pasó que cuando nos enteramos de su existencia fue un momento muy mágico, muy emocionante. Pero la verdad es que cuando fuimos a hacer la primer eco, yo estaba ahí, mirando el monitor y no entendía muy bien todo lo que se veía…” contó, entre risas.
"Cuando en la eco apareció el latido del corazón, me quebró. Ahí me di cuenta realmente de lo que estaba pasando", compartió el cantante.
“Hasta que, en un momento, la chica que nos recibió dijo ´bueno, ahora voy a subir un poquito el volumen´. Subió el volumen, apareció el latido del corazón y me quebré totalmente. Ahí me di cuenta realmente de lo que estaba pasando”, reconoció Pintos.
Gerardo Rozín, conductor del programa, presentó una entrevista que, en el pasado, hizo con el reconocido escritor Uruguayo Eduardo Galeano. Allí, contaba una anécdota que vivió con una de sus hijas, que para el entrevistador resume al sentimiento de paternidad.
“Esperando que mi hija vuelva de la jardinera, veo que viene llorando. Y mientras la consuelo, le pregunto qué le pasaba. Me dice que su mejor amiga le había dicho que no la quería. Y mirando al cielo pedí que todos los dolores reservados para ella, me los manden a mi”, recordó.
Al regreso del tape de archivo, Abel remató. “Es hermoso, es precioso, tiene toda la razón del mundo”.
