La pandemia pega como puede. A algunos los destrozó. Pero a otros les dio impulso para salir adelante y meterle más energía a la vida. Eso fue lo que le pasó a Flavia Palmiero, la siempre bella animadora de tele y actriz. ¿Qué hizo? Comenzó con un proyecto de bikinis que venderá por redes sociales. Pero, antes, como siempre, se prendió en un relajado ping-pong.
“¿Tips de Belleza? Sacarte el maquillaje todas las noches”, le dijo al canal de cable Ciudad Magazine. “¿Cita ideal? Con buena comida, buena música, buena onda... ¡todo bueno!”, explicó. “¿Vacaciones preferidas? En la playa siempre. Me encanta el verano. Mis vacaciones preferidas tengo que estar rodeada de mis hijos, mis amigos y mi pareja”, aseguró.
“¿Qué es lo que más te gusta hacer con tus hijos? Son muy grandes ya. Diría que valoro el pequeño tiempo que puedo tener con ellos manteniendo una charla. Me gusta estar con ellos, pero están en una edad en que están saliendo al mundo y hay que soltarlos”, cerró.
Y comenzó a contar todo sobre su nuevo proyecto: “El primer tiempo de la pandemia estuve muy bloqueada, triste y preocupada por todo lo que estaba pasando. Y necesitaba conectarme con alguna actividad porque, si no, iba ser muy difícil para mí. Hacía rato que tenía ganas de sacar una marca personal, sobre todo, teniendo en cuenta la relación que tengo con mis seguidores. Y, en medio de ese encierro, me conecté con la playa que es un lugar de libertad, de naturaleza, de sol, de paz y de alegría”.
“Es decir que pensé en todo lo contrario a lo que estaba viviendo. Y eso me hizo muy bien. Así que no lo analicé demasiado y me tiré a la pileta. Dibujé seis modelos de mallas y bikinis, empecé a buscar las telas, me sumé a una amiga que sabe mucho de venta online y, a pesar de haber armado todo en plena pandemia, pude lanzarlo para la primavera que era lo que yo quería. Pero la verdad es que hice esto para no volverme loca y no angustiarme”, firmó junto a Nancy Duré.
“Yo no sabía si a la gente le iba a gustar o no. Pero preparé un lugar en mi casa, dónde tenía un escritorio que me dejó libre mi hijo, y empecé a poner ahí los dibujos, las telas y todo lo que iba recopilando para este proyecto. Y la verdad es que me hacía bien sentarme a dibujar y crear. También fue muy lindo hacer la producción de fotos, algo que muchas veces había hecho para los demás pero que esta vez hice para mí. Por ahí me digo: ‘¿Justo en este momento?’. Pero cuando las oportunidades se dan, uno tiene que escucharlas”, agregó.
Sobre su romance con Luis Scalella, Palmiero terminó: “Mis hijos me estimularon un montón. De hecho, el varón fue el que me dijo: ‘Mamá, hacelo. No des ni una vuelta’. Giuliana también me ayudó muchísimo. Y Luis, desde que se lo comenté, me dijo que le encantaba la idea. Obviamente, este es un proyecto mío y súper independiente, pero él me alentó a ir para adelante y ahora está muy contento con los resultados”.