Pamela David abrió su corazón en la mesa de Andy Kusnetzoff, en Podemos hablar, en la pantalla de Telefé. Con las palabras justas y bien de frente, la morocha habló de la muerte de su hermano Franco, quien se suicidó en Santiago del Estero, su tierra natal, en el mes de junio pasado.
“Fue un año difícil, muy difícil, pero me agarró bien preparada. Primero se murió mi tío, que es una persona que amamos en la familia y éramos muy unidos. El es mellizo de mi papá. Por suerte, el fin de semana anterior a que empiece la cuarentena, habíamos ido a Santiago del Estero a comer con ellos y festejaron cumpleaños de todos”, comenzó.
"Mi papá es un señor que no para de inspirarme, y por eso le agradezco. Siempre le pido que lloremos juntos cuando hablamos. El perdió su mitad y a su hijo", dijo David.
“Me pude despedir de mi hermano ese día. La forma que murió no la voy a contar. Pero quiero dejar un mensaje: a él lo mata la droga y hay que ponerle nombre. A muchos jóvenes le pasa lo mismo porque pensaron que hacían con su cuerpo lo que querían y no la dominás a la droga. En memoria de Franco quiero decir esto. A la droga no la maneja nadie”, reveló Pamela David, llorando.
“Fue duro, él tenía un tormento terrible. No podía con su vida. Pasó por internaciones y de todo. Pero nos dejó parte de su vida; porque la novia está embarazada y es un varón. Ella se enteró después. En el velorio se sentía descompuesta. Te lo pido Yami, cuidame a ese bebé. Le dejó un pedacito. No se fue Franco. Nos dejó un pedacito”, repitió la mujer de Daniel Vila, uno de los dueños de América.
"En memoria de Franco quiero decir esto. A la droga no la maneja nadie. El tenía un tormento terrible y pasó por todas las internaciones pero no se pudo”, contó Pamela.
“Yo, a partir de todo lo que me pasó, decidí tomar fuerzas y saber cómo va a ser mi vida. Tengo confianza y fuerza. Mi papá es un señor que no para de inspirarme, y por eso le agradezco. Siempre le pido que lloremos juntos cuando hablamos. El perdió su mitad y a su hijo. Y está tan agradecido de la que volvió a ser feliz. Yo no paro de admirarlo”, cerró Pamela.