Muy probablemente la vida del periodista Federico Seeber dejará de ser la que era desde esta tarde, cuando en los muy divertidos escandalones de Intrusos lo ubicaron como uno de los nuevos galanes de la tele. Rodrigo Lussich colocó al muchacho, una de las caras visibles más ascendentes de la dupla TN-Canal 13, en el frenético y tumultuoso radar del interés mediático al contar que estaría iniciando un romance nada más y nada menos que con Carina Zampini, que además de ser una verdadera estrella de la tele es una de las personalidades más reservadas a la hora de hablar de su vida íntima. Para él, un salto a la fama repentina...desde el escandalón más alto.
Todas y todos, o muchas y muchos, seguramente, habrán ido a Google a buscar una foto de suya. Y sí, hay que darle la razón a lo que dijeron en lo de Jorge Rial: el joven tiene alta facha. Además, su fama de conquistador empedernido, por lo que empezaron a contar en Canal 13, se apoya sobre bases sólidas y firmes. "Ella preguntó por él entre las maquilladoras y otros trabajadores del edificio, y él ya le había echado el ojo" dijo el panelista nacido en el Uruguay.
Cuando Paula Varela, flamante compañera suya, quiso saber si "ya se tienen en el Whatsapp", Lussich le respondió con todo: "¿En el WhatsApp? Pero neeeeena.... esto ya está avanzando. Si yo te digo que están los canelones, andá al horno y prepará la mesa porque es así". Un rato antes, en la presentación de la primicia, había sido mucho más medido. "Seguramente tardarán muy poco en confirmarlo o en desmentirlo. Porque ustedes saben que el lema de esta sección es credibilidad cero" dijo entonces.
Zampini es una de las mujeres más queridas del ambiente televisivo. Por los compañeros, que la destacan como una mujer gamba, pata, compinche macanuda y generosa, y también por la gente, que la adoptó y la quiso, curiosamente, desde que le tocó hacer de malvada en unas cuantas telenovelas. Con sus personajes finalmente derrotados por las heroínas y protagonistas, el público se fue haciendo hincha de una posibilidad estelar para ella. Cuando le llegó, ese cariño se multiplicó por mil y su fama se fue a la estratósfera.
"Sin embargo -destacaron en su cercanía- no cambió y siguió siendo tan humilde y querible como siempre". Por otra parte, Carina se esforzó, una y otra vez, para mantener bajo siete llaves su situación sentimental. Está separada del padre de su hijo (ya mayor de edad) y después trascendió alguna que otra foto, pero ella fue muy celosa y rigurosa de su silencio y de su negativa a tocar ese tema.
Seeber, por su parte, es papá con la bella y simpática periodsita Noe Antonelli, quien trabajó en muchos programas vinculados al espectáculo. Blanquearon la separación hace poco tiempo. Lo hizo ella, porque él -a veces columnista, a veces conductor de noticieros- no es hombre de andar dando notas a los medios denominados "del corazón". Es muy activo en las redes sociales. Sobre todo en Twitter, donde postea varias veces al día.
Lussich fue dando pistas, pero era difícil saber quiénes eran. Hasta que dijo "ella es una experta en la cocina y él quiere ser su gran premio". Quedaba claro que se trataba de Carina Zampini. Para él se necesitaron más pistas. Y Google. Y por ahí Youtube o una vueltita por Instagram. Hasta hoy. Después de esta tarde, quizás nada sea igual para "Fede" Seeber, el muchacho que las conquistaba de calladito y ahora tendrá una gran exposición.
