Poco a poco, El Polaco y Barby Silenzi se van convirtiendo en abonados permanentes a los escándalos y a las polémicas. En los últimos meses, todo lo que hicieron y lo que dijeron levantó polvareda y mereció atención mediática. Ahora, volvieron al centro de la escena al organizar una fiesta con amigos donde abundaron los cortes de asado, la música y los bailes pero escasearon los barbijos y la distancia social. La controversia se armó rápidamente porque tanto el cantante como la bailarina superaron hace poco el coronavirus y las reuniones sociales en lugares cerrados todavía están prohibidas.
"Nosotros todavía encerrados o privádonos de ver a nuestros familiares y ellos de joda con un montón de gente sin ningún tipo de cuidados ni de prevención" fue el comentario más leído en las redes entre aquellos que no estaban de acuerdo con el accionar de la pareja, que se vuelve a mostrar sin fisuras después de superar rumores de crisis hace muy poco tiempo.
Pero así como hubo gente que los criticó también hubo usuarios que salieron en defensa de su accionar y de su alegría. "Che, déjenlos disfrutar. No sean tan rigurosos con la felicidad ajena que hace casi 8 meses que venimos con este encierro. Además, ellos ya tuvieron la enfermedad y se curaron" dijeron casi a coro quienes apoyaron esa postura.
En las imágenes se puede ver a la pareja, en su extraordinaria casa ubicada en la zona norte del conurbano bonaerense, primero preparando un sabroso asado en las manos de Barby, y luego bailando al ritmo de la música sobre una especie de deck de madera junto a las mansas aguas de un lago que completa un paisaje armónico y sereno. Además de bailar los dos, también subieron un video de él "moviendo las caderas" junto a una chica. Ninguno lleva barbijo ni guarda la distancia social de dos metros aconsejada por los especialistas.
A tono con la cálida temperatura que acompañó todo el fin de semana, el Polaco lució una especie de sunga, y Barby una bikini. Se los vio felices, contentos y con hambre: humeantes, los cortes de carne se cocinaron sobre la parrilla y luego fueron a parar a sus platos en una mesa bien regada. El aplauso no fue para el asador, sino para la asadora: Barby tiene buena mano para sacar la carne a punto: ni muy jugosa ni tampoco pasada. Como corresponde.
El mes pasado, Barby estuvo en el ojo de la tormenta al protagonizar una virulenta pelea con Valeria Aquino, ex pareja del Polaco. Se dijeron de todo y en la controversia también participó Karina La Princesita, otra ex mujer del cantante. Las tres tuvieron hijas con él, y la curiosidad fue que se pelearon entre ellas pero ninguna se metió ni dijo nada del muchacho, que observó cómodamente como las muchachas cruzaban dardos, acusaciones y recuerdos ingratos.