La historia cuenta que María Eugenia Suárez llega a la Argentina del 1900 a bordo de uno de los tantos barcos que traían inmigrantes desde diferentes partes del mundo. La China venía engañada: le habían prometido trabajo “del bueno”, pero detrás de ese pretexto se escondía una red de proxenetas. Claro, le habían mentido para, una vez en la Argentina, a la “Polaca”, como luego llamarían una vez en tierra nacional por su origen, alojarla en un burdel para obligarla a ejercer la prostitución.
La actriz y su personaje guardan una rica historia, pues su nombre en la ficción, en verdad, está inspirado en una historia real: la de Raquel Liberman. Todo lo vivido por esta mujer en Buenos Aires fue lo que llamó la atención de los productores de Argentina, tierra de amor yvenganzapara trasladarla a la pantalla chica y delegar en María Eugenia el compromiso de llevarlo a cabo. Liberman, desde luego, nació en Polonia, fue persuadida por un par de vivos de trasladarla a nuestro país para, supuestamente, conseguir un empleo digno que le posibilitara darles de comer a sus hermanos, que en Europa estaban pasando hambre por las guerras y sus implicancias. Por supuesto que la China no está sola, pues en la novela la acompaña un elenco con nombres de mucha trayectoria, como Fernán Mirás, Benjamín Vicuña, Gonzalo Heredia y Virginia Innocenti, entre otros.
El combo es atrapante y, para ser sinceros, los pronósticos previos indican que muy difícilmente este producto de las noches de El Trece no termine desembocando en uno de sus grandes éxitos. Desde la vereda de enfrente, obviamente, tomaron nota de la situación. Rápidos de reflejos, los jerarcas de Telefe analizaron detenidamente el contexto y trataron de achicar el margen de error a la hora de inclinarse por una de las tantas opciones que barajaron para pelearle el rating al canal de Constitución en una franja horaria clave. Lejos de asustarse o de volverse locos, en el ex Canal 11 la hicieron simple y se mantuvieron firmes en su política de apostar a las novelas extranjeras, que tan buenos resultados les ha dado en los últimos años.
En ese rubro, sin lugar a dudas, Las mil y una nochesfue uno de los aciertos más redituables de Telefe, porque además de registrar mediciones de rating que superaron las expectativas, para muchos la novela fue prácticamente un fenómeno cultural. Los personajes de Onur y Sherezade, llevados adelante por el actor turco Halit Ergenç (48) y su compatriota, Bergüzar Korel (36), respectivamente, alcanzaron niveles de popularidad que ni siquiera imaginaron. Basados en esto, en Telefe decidieron disputarle la audiencia a El Trece con ellos dos. Y pusieron en el aire Mi vida eres tú, también novela turca, buscando recobrar a los televidentes que ya los siguieron cada jornada en Las mil y una noches. Pero guarda, que ellos ya no son los mismos.
Y no: en la vida real lucen muy diferentes a aquellos que enamoraron al público argentino. El, oh sorpresa, se animó a una jugada muy arriesgada: se afeitó esa barba que era como su marca registrada y que le daba esa pinta tan varonil. También tiene un poco menos de pelo, lo cual completa un rostro absolutamente diferente de aquel que conocimos. Ella también se la jugó, pues hizo lo que muchas mujeres desean pero no se atreven. Se cortó la melena y quedó con el pelo bien, bien cortito. Recibió algunas críticas, pero se sabe que a las mujeres lindas todo, en serio, les queda bien. Mírelos antes y véalos ahora. Ahí están las fotos. Es como asomarse al Juego de las 7 diferencias pero en versión importada de Estambul.
¡Así están ahora!
¡Así los conocimos!