La muerte de Diego Armando Maradona quebró al país. La gente lo llora y ya lo extraña. Y el velorio organizado en Casa Rosada acaba de empezar para el público en general. Pero para la familia y los íntimos del excrack comenzó ayer en la noche.
Hasta allí se acercó Rocío Oliva (30) ex mujer de Diego y muy grande fue su sorpresa cuando la detuvieron en la puerta y no la dejaron pasar la valla. Bañada en llanto, la panelista de Polémica en el Bar pedía por favor que la dejaran pasar, pero sus lágrimas no lograron conmover a quien tenía la responsabilidad de no hacerlo.
Con una multitud de prensa a su alrededor, Rocío explicó lo que sucedía: “Me dicen que venga a las 7 de la mañana con el resto de la gente”, alcanzó a decir mientras continuaba llorando. “No puedo venir a las 7 de la mañana, es una locura”, le explicó a quien la detuvo.
“Estuve 6 años y medio con Diego. Soy su ex y me quiero despedir. Nada más”, agregó mientras asentía que era Claudia Villafañe quien decidía quien entraba y quién no. “Fui la última mujer de Diego, fui la que Diego pedía para ver, que quería ver. Nadie entiende eso. Está muerto y es lo que él quería”, sumó muy conmovida.
“Fui la última mujer de Diego, fui la que Diego pedía para ver, que quería ver. Nadie entiende eso. Está muerto y es lo que él quería”, dijo.
“No sé porque hacen esto”, dijo. “Todo el mundo sabía que él quería verme. Por eso me duele esto. Y con esto no me hacen daño a mí sola, le hacen daño a él también”, agregó sumamente quebrada. “Toda la maldad que hacen se paga”, finalizó.