El 8 de septiembre de 2012 marcó un antes y un después en la vida de Benjamín Vicuña y su pareja de ese entonces, Pampita. También, en el de sus seres queridos. A los seis años, su primogénita, Blanquita, falleció tras unas divertidas vacaciones familiares de Cancún. A seis años y medio del fallecimiento de la niña, su papá habló de cómo hizo para seguir adelante y reveló que recuerda todos los días de su vida a la pequeña.
En una entrevista con la revista Gente, el actor chileno reveló que vive haciéndole "homenajes cotidianos" a su hija. “Hago los homenajes charlando con constantemente con mis hijos, escuchando determinada canción en el auto, visitándola cada vez que piso Chile. El dolor se va transformando en inspiración”, reveló el actor.
El protagonista de Argentina, tierra de amor y venganza, charla constantemente de Blanca con sus otros hijos: Benicio, Beltrán y Bautista. También, con la pequeña hija que tuvo con la China Suárez, Magnolia. Sincero, Vicuña reflexionó al respecto y lanzó: "Es lindo y es triste, porque la vida es triste. Todos estamos atravesados por este tipo de experiencias. Tarde o temprano sucede. Quien lo vivió, empatizará al leer estas líneas. Quien no, aún no ha vivido”.
Antes de cerrar, Benjamín aclaró que le costó mucho seguir adelante tras el fallecimiento de Blanquita y contó en quiénes se apoyó para volver a ponerse de pie: "Uno atraviesa etapas de rabias, de negación, de frustración, y finalmente de aceptación. No queda otra. Entonces, se redimensiona el manto de la amistad, de la solidaridad, del encuentro”.
Por Agustina Rinaldi
Benjamín recuerda todos los días a Blanca charlando con sus hijos.
