El neurocirujano Leopoldo Luque fue el médico que atendió a Diego Maradona en el último tiempo. Él fue quien estuvo al mando de la operación del hematoma subdural en la Clínica Olivos.
Luque llegó hasta la Casa Rosada, en moto, para despedirse de quien fuera su paciente. “Siento un profundo pesar”, manifestó ante los cientos de micrófonos que lo rodearon, mientras intentaba entrar a la despedida del Diez.
Su nombre quedó en el medio de una polémica cuando Matías Morla, abogado de Maradona, presentara un duro descargo: “Es inexplicable que durante doce horas mi amigo no haya tenido atención ni control por parte del personal de salud abocado a esos fines”.
Sin embargo, Luque, por respeto prefirió guardar silencio ante las preguntas y se limitó a contestar que “estamos acompañando permanentemente a la familia, estamos todos muy dolidos por esta pérdida. Es una pérdida a nivel mundial de una persona invaluable. Nada más para decir”.