"Me pasaron un montón de cosas, una infinidad, pero nunca, jamás, algo así" dijo Jorge Rial, todavía perplejo a pesar de que parece un hombre difícil de conmover. Después de presentar un móvil y saludar al abogado Miguel Angel Pierri, representante legal de Verónica Ojeda y de Dieguito Fernando, el hijo mejor de Diego Armando Maradona, a la vuelta de un corte tuvo que anunciar que el letrado había decidido no darles la nota por pedido de la ex pareja del mejor futbolista de todos los tiempos. Lo que se dice un verdadero e inesperado plantón al aire.
"Teníamos todo preparado y él ya estaba dispuesto a dar la entrevista, me recibió muy bien, como siempre" explicó Pablo Layus, quien estaba en la oficina de Pierri y tenía todo listo para empezar la charla y después derivarla al piso.
"Cuando fuimos al corte -explicó el periodista cordobés- a Pierri le sonó el teléfono y era Verónica Ojeda. Me dijo él que estaba llorando. Le pidió por favor que no diera la entrevista, que ella no la había aprobado y que no era momento para pasar por estas circunstancias. En un momento él trató de contenerla, pero ella estaba decidido y le pidió que lo hiciera por Dieguito Fernando".
"Al final me pidió disculpas, se levantó y abandonó el móvil, así que no vamos a tener la nota", dijo un Layus tan sorprendido como el resto del equipo, mientras la cámara hacía un paneo y enfocaba el sillón de cabecera del estudio vacío. Pierri, que antes estaba allí sentado, se había ido a otra oficina pero al menos permitió que salieran al aire desde allí.
"Esto marca la tensión de lo que se viene con el caso de Maradona. Hay muchas cosas que quedan por dilucidarse" dijo Rial, que mencionó a la herencia como una cuestión central clave para lo que se viene, y Rodrigo Lussich aportó un dato significativo: "la llave de ese tema la tiene Morla".