La batalla judicial recién empieza, pero ya es un todos contra todos infernal: Dalma, Gianinna y Jana Maradona complicaron al doctor Leopoldo Luque, médico personal de Diego Armando Maradona, en la declaración que prestaron en la fiscalía de San Isidro que investiga las causas de la muerte del mejor jugador de fútbol de la historia, sucedida el miércoles 25 de noviembre en una vivienda del barrio San Andrés, en Benavidez, al norte del conurbano bonaerense.
Según lo que reveló el periodista especializado en policiales-judiciales Martín Candalaft en el programa Los Angeles de la Mañana, las hijas del 10 declararon 6 horas entre las 8 de la noche del sábado 28 y las dos de la madrugada del domingo 29. A las 7 de la tarde del mismo domingo, Dalma fue a la cancha de Boca y protagonizó uno de los momentos más conmovedores del fin de semana, al llorar desconsoladamente tras el primer gol Xeneize.
Los fiscales les preguntaron cómo veían al padre estos últimos días. La que más habló fue Jana, porque era la que iba más veces. Según las tres, a Maradona "lo veían muy hinchado. Sobre todo en la panza y en los párpados. Hubo otras cosas que les llamaron la atención, pero ninguna como esa. El nivel de hinchazón en el cuerpo, pero sobre todo en la panza y en los párpados". Para los fiscales se trata de un dato importante porque hablaría de una retención de líquidos que puede haber sido tratada de manera incorrecta, o directamente minimizada.
Más tarde, se refirieron a los chats que mantenían ellas con los médicos que "estaban a cargo" del seguimiento de la salud de su padre, el neurólogo Leopoldo Luque y la psiquistra Agustina Cosachov. "Para demostrar el poder de decisión que tenía Luque sobre la salud de Diego, contaron que en el chat una de las asistentes o enfermeras preguntó si le podían cortar las unas a Maradona, y el que dio el okey definitivo fue el doctor Luque. Entonces, si para una cuestión tan menor como cortarle las uñas su palabra era definitiva, mucho más para cosas más trascendentes y de salud" informó.
Por último, contó que tanto Dalma como Gianinna y Jana se sintieron engañadas porque "nos dieron tres opciones. Una internación voluntaria, con la que Diego no estaba de aucerdo, una internación involuntaria, para lo cual había que judicializar el caso y era algo que se decidió no hacer, y una internación domiciliaria, que fue la que finalmente se decidió hacer".
"A nosotras nos mintieron. Porque nos hablaron de una internación domiciliaria con un montón de cosas que nunca nos dieron ni nos proveyeron" concluyó Candalaft acerca de lo que dijeron las tres hijas de Maradona.
