Llamativo, una proclamación que se perdió entre el tumultuoso torrente de información que corre en estas jornadas. Una postura sorpresiva, que podría aportar claridad sobre los próximos pasos en lo legal. La incógnita surge y despierta poderosamente la atención.
Con el transcurso de los días de la partida de Diego Maradona, el foco se trasladó del dolor y la congoja a cuestiones más vinculadas con aristas judiciales, en primera instancia la investigación para dilucidar si existió una mala praxis, un abandono de persona o un homicidio culposo del grupo médico que atendía al astro en la casa del barrio cerrado San Andrés, de Benavídez.
Las pantallas, los dispositivos, los diarios, las radios y toda plataforma en el país transmiten minuto a minuto todo el devenir de Maradona. Por eso, los medios también abordaron el factor de la herencia, para intentar elucubrar qué cantidad de dinero hay, cómo se reparte, entre quiénes se distribuye.
"Les digo a todos que no les voy a dejar nada, que voy a donarlo. Todo lo que corrí en mi vida lo voy a donar", decía Maradona en noviembre de 2019.
En todo este escenario cobra mucha fuerza un alegato del propio Diego Maradona, que en noviembre de 2019 lanzó una contundente decisión de no dejarle nada de su capital a ninguno de sus hijos. Todo ese entuerto se originó en un posteo de Gianinna, que pedía a gritos ayuda para su padre, a quien lo percibía enfermo.
La madre de Benja escribió en su Instagram: “No se está muriendo porque su cuerpo lo decide. Lo están matando por dentro sin que él se pueda dar cuenta. No creo en el parámetro de normal, pero eso está muy alejado de la realidad que él se merece. Recen por él, por favor”. Una manera de avalar las teorías de un desenfreno del ídolo con el consumo de alcohol y una connivencia de su entorno.
Esa publicación de la hermana de Dalma generó la reacción de El Diez, o tal vez lo estimularon a que responda, y así se lo filmó en el interior de la casa del country de Brandsen. El ídolo no solo desmintió un problema de salud, o de adicción, sino que atacó directamente contra sus hijos y puso sobre la mesa el concepto de herencia, así como de ponerse “grande”.
"Se que ahora mientras uno se va poniendo más viejo, se preocupan más por lo que dejás que por lo que estás haciendo", exteriorizó Diego.
Con firme mirada a la cámara, Diego empezó su alegato y sostuvo: “Quería decir que no me estoy muriendo para nada, que duermo plácidamente porque estoy trabajando, me dolió mucho perder con Estudiantes. Pero no sé lo que habrá querido decir Gianinna, o que interpreta, no sé”.
Maradona abordó rápidamente la temática de su legado económico, sin mucha vinculación con lo que planteaba su hija, y expresó: “Yo se que ahora mientras uno se va poniendo más viejo, se preocupan más por lo que dejás que por lo que estás haciendo”.
Hasta que Diego sorprendió con su fortísima declaración de no desear que sus progenitores recibieran una porción de su capital el día que se apagara su luz. “Y yo les digo a todos que no les voy a dejar nada, que voy a donarlo. Todo lo que corrí en mi vida lo voy a donar. Así que seguirán diciéndole a otro cuando me muera, pero por ahora no existe, porque estoy muy sano”, exteriorizó el inconmensurable emblema popular.
Al extrapolar estas palabras de Diego a la actualidad, brota la duda de si se elaboró algún vehículo legal para donar parte de su fortuna. Todo indicaría que no, pero es muy fuerte el tono con el que Maradona se dirigió a sus hijas.
