"Yo señor, no señor... ¿Pues entonces quién lo tiene?". Como en el juego del Gran Bonete, todos se pasaron la pelota y fue imposible identificar al responsable de que Rocío Oliva se haya quedado afuera del funeral de Diego Armando Maradona. La rubia acusó directamente a Claudia Villafañe y a sus hijas Dalma y Gianinna, pero ellas se quitaron culpas. Ahora, Verónica Ojeda tomó partido. Sorpresivamente, a favor de Rocío, quien fue siempre su rival en la pelea por el corazón del 10.
Mientras la entrevistaba para su ciclo Secretos Veraderos, Luis Ventura le leyó a Rocío Oliva un mensaje que le había mandado Verónica Ojeda, la mamá de Dieguito Fernando, el último de los hijos del astro futbolístico. Poco antes, Rocío había vuelto a señalar a Claudia y sus nenas como las que dieron la orden de que no ingresara a la Casa Rosada. En Polémica en el bar, incluso, dijo que las chicas le mandaron un mensaje donde se hicieron cargo de la decisión, pero no lo mostró.
"Verónica Ojeda se comunicó conmigo y me dijo "Si la vez a Rocío enviale mi solidaridad porque ella tendría que haber entrado al velorio para despedirse de Diego" le dijo Luis Ventura a Rocío Oliva.
"Me escribió Verónica Ojeda y me preguntó si yo tenía relación con vos. Le dije que te llamaba cuando necesitaba información, o si te quería hacer una nota, o que nos veíamos en el canal porque los dos trabajamos en América" le contó Ventura a Oliva, que le dio un explosivo reportaje mano a mano". Rocío quiso saber a qué venía la introducción.
"Me pidió Verónica que, si llegaba a verte, te mandara su solidaridad porque no pudiste entrar al velorio de Diego y ella cree que eso no tendría que haber sido así, ella se tendría que haber podido despedir de él en el velorio. Era lo que correspondía" le comunicó Ventura. Oliva quedó sorprendida: siempre mantuvo distancia con Ojeda.
"Probablemente nunca seamos amigas, pero en un momento como ese no podés detenerte en esas cuestiones" contestó Rocío Oliva, quien señaló a Claudia Villafañe, Dalma y Gianinna Maradona como las responsables de que no haya podido ingresar a Casa Rosada.
"Con Diego en vida hubo peleas, es verdad, pero con él adentro de un cajón todo tenía que quedar de lado" se sinceró Rocío, quien admitió, a los pocos segundos, que "probablemente nunca seamos amigas, pero en un momento como ese no podés detenerte en esas cuestiones".
Poco después, contó un incidente con Verónica. "Diego estaba con ella en México, y parece que estaba mal. Yo había perdido todo contacto, ni el número tenía. Un día vino una de sus hermanas y me dijo "tomá, te doy el número. Tengo miedo de que le pase algo a mi hermano y creo que sos la única que puede ayudarlo. Lo llamé, el reaccionó re bien y de pronto empiezo a escuchar gritos, cosas que se rompen, explosiones. Era Verónica que se dio cuenta de que estaba hablando conmigo. La llamada se cortó. Al otro día ella volvió a Buenos Aires, y después vino él".