Pareciera ser que el 2020 quiere dejar aún más marcada una huella indeseable, dolorosa y complicada. A pesar de que sabe que nadie en el planeta podrá borrar su paso por el mundo, Argentina vive un dolor tras otro.
La llegada del fin de año comenzó con el fallecimiento de Diego Maradona, continuó llevándose a Alejandro Sabella y continuó con un fuerte golpe para el mundo del espectáculo tras la partida de Carlín Calvo. Sin contar otras grandes figuras del deporte y de la actuación.
La salud del recordadísimo actor venía arrastrando complicaciones, tras superar dos ACV -uno en 1999 y otro en 2010- siendo el último el causante de varias fallas motrices. Es por eso, que desde el 26 de octubre pasado, Carlín se instaló en un centro de alta complejidad ubicado en el barrio porteño de Parque Patricios, donde quedó internado bajo la decisión de su mujer Carina Gallucci y sus hijos Facundo y Abril, para que pudiera estar controlado y con todos los cuidados médicos necesarios para su bienestar.
Según reveló el parte médico, la causa de su muerte -que ocurrió a las 2 de la madrugada- fue por un paro cardiorrespiratorio, aunque “el paciente había ingresado con un diagnóstico de secuelas severas de ACV”, y relatado por sus allegados, Calvo ya “no reconocía a nadie”.
La despedida de los restos del actor se lleva a cabo en el teatro Liceo, desde las 18.30 hs hasta las 23.00 hs. Según informaron las autoridades, se mantendrá el protocolo sanitario y se pedirá respeto por el distanciamiento social, aunque solo podrán ingresar los familiares y amigos, siendo un momento privado para los allegados.
Tanto la esposa como sus hijos se hicieron presentes con el barbijo reglamentario puesto, pero con el dolor y la angustia encima por el vacío y la enorme pérdida que representa para la familia completa.
En el interior del teatro, se pudieron apreciar los abrazos fundidos, las lágrimas cayendo y el clima de pesar que significa no solo haber despedido a un ícono de la televisión argentina, sino también a un papá, a un marido y a un amigo.
En ese contexto, quien habló en exclusiva con Paparazzi fue el producto Javier Faroni, mejor amigo de Carlín, quien expresó su profundo dolor: “Simplemente es un momento muy triste, una realidad que siempre pensamos que esto podía llegar a pasar, pero nunca lo queríamos”.
“Sabíamos que en los últimos años costaba más la recuperación, pero cuando uno se encuentra con esto obviamente el dolor es terrible y ver ya que un amigo no está es muy fuerte y una experiencia que de verdad no se lo deseo a nadie” aclaró con la voz quebrada recordando el delicado estado de salud del actor.
Además, reveló que pudo mantener una cercanía constante con su amigo, a pesar de estar en un centro de rehabilitación: “Permanentemente nos veíamos y teníamos contacto, estaba internado, pero siempre teníamos la posibilidad de acceder”.
IMÁGENES: FABIÁN USET
