Semanas después de su muerte, Diego Armando Maradona sigue dando qué hablar por lo que hizo con su dinero en vida. Es que se conocieron los gastos mensuales millonarios del astro del fútbol, previo a morir.
Maradona falleció el 25 de noviembre y su abogado, Matías Morla, pidió una auditoría, la que se cree sumará a la documentación que llegará a manos del juzgado a cargo de la puja por la herencia.
En promedio, el exfutbolista tenía erogaciones por alrededor de 10 millones de pesos por mes, según informó Infobae. Si bien tenía propiedades a su nombre, Diego alquilaba la casa en la que vivió en Bella Vista, y lo mismo hizo con la del barrio privado Campos de Roca, en Brandsen, a la que se mudó debido a que era más espaciosa y quedaba cerca del predio donde se entrena Gimnasia.
Incluso, luego de la operación del hematoma en la cabeza, pagó por adelantado la locación de la casa en el barrio San Andrés de Tigre por tres meses. Según su círculo íntimo, el costo fue de 16 mil dólares.
Además, tenía 40 personas que trabajaban directa o indirectamente para él; desde su secretario personal, pasando por los custodios o la cocinera.
También se supo que pagaba 11 planes de salud de una reconocida prepaga y el pago del seguro de 7 vehículos, cuando en Argentina tenía 4, y solo usaba dos. El resto, eran autos de integrantes de su círculo íntimo.
Diego solventaba el abono de 15 líneas telefónicas mensuales. Algunas eran propias, otras de sus empleados y también pagaba las de algunos de sus familiares. Y se hacía cargo de los impuestos y servicios de seis propiedades en total.
Pero no solo eso, para las “fechas importantes”, el Diez enviaba regalos a sus hermanas, hermanos, hijos, sobrinos, nietos y primos. Los arreglos florales grandes eran un clásico, pero en muchos casos venían acompañados de un sobre con dinero o algún presente extra.
A sus parejas también les hacía regalos costosos, sobre todo las joyas caras. Es que a él le encantaba lucirlas, como el anillo de 300 mil dólares que le obsequiaron en Bielorrusia, pero también para regalarlas como prueba de amor.
En las comidas o reuniones siempre buscaba ser buen anfitrión y cuando vivía en el exterior el costo de las visitas de sus seres queridos corría por su cuenta. Un ejemplo de ello es su festejo de cumpleaños en 2016, el que celebró con 40 invitados y todos viajaron en primera clase, por lo que pagó alrededor de 20 mil dólares el pasaje.