El tema de debate no estaba vinculado a la familia Latorre. Para nada: lo que discutían en Los Angeles de la mañana eran la vida, la fortuna y los manejos de Diego Armando Maradona. Sin embargo, Yanina Latorre no pudo con su genio y de la nada le mandó un "mensajito" a su marido, el ex futbolista Diego Latorre, en cuanto a los dineros y los ahorros propios. Algo así como "mirá que si un día te hacés el loco te dejo de patitas en la calle".
Fiel a su estilo verborrágico y directo, Latorre contaba que "los futbolistas son cómodos. Ellos juegan al fútbol, nada más. Después del resto que se ocupen los demás. Hasta para atarse los cordones llaman al utilero. Mi marido no sabe atarse los cordones literal. Así que imagínense Maradona. Ellos patean una pelota pero no tienen ni idea después de la plata que tienen o de los gastos que deben afrontar".
"Diego no tiene ni idea de cuánta plata tenemos, ni dónde. Todo lo manejo yo. El día que pase algo, empiezo a mandar mails... y listo" dijo Yanina.
Yanina sabe bien de lo que habla: sin alcanzar una magnitud como la de Maradona o la de otros jugadores, Diego Latorre, su marido, fue un futbolista de muchísimo renombre durante su carrera profesional. Fue un jugador muy representativo de Boca durante unos cuantos años, después jugó en el exterior (le fue muy bien en México) y también en Racing. Al cabo de unos años de silencio, inició y desarrolla una promisoria y exitosa campaña como comentarista deportivo: para muchos, es el número uno del país.
Como ella también trabaja con suceso en los medios de comunicación (es panelista de LAM en el 13 y del programa Polino auténtico en Mitre), se supone que la familia tiene un buen pasar económico. Yanina apuntó a ese punto y dijo "ni comparación con lo que generó Maradona, obvio, pero Diego no tiene ni idea de la plata. Ahí manejo todo yo. Yo sé cuánta plata tenemos, y donde está, él no tiene ni idea".
"Ellos sólo quieren tocar la pelota. Nada más. Después no quieren pagar las expensas, ni los impuestos, ni los gastos ni las tarjetas. Y bueno, eso alguien lo tiene que hacer. y ese "hacerlo" tiene un costo".
Sin que nadie le dijera algo, remarcó que "así que si un día quiere hacer algo, o se le ocurre hacerme algo, le sacó todo. La plata es mía", frase ante la cual saltó De Brito a corregirla. "Bueno, la plata es de los dos, son una pareja y trabajan ambos" le dijo.
"Es verdad, es de los dos" admitió Yanina, pero a los pocos segundos repiqueteó con su idea. "Es de los dos pero la que la maneja y sabe cuánto hay soy yo. Si quiere hacerme algo empiezo a mandar mails y se queda sin nada. Ellos no quieren pagar las expensas, los impuestos, los gastos, la tarjeta, y alguien tiene que hacerlo. Y hacer todo eso tiene un costo, ¿O no?" dijo con su habitual tono filoso y muy franco.