Sin dudas, hay personas que permanecen para siempre en el recuerdo de quienes las conocieron. Y eso es lo que le sucede a Paula Cháves con Jazmín de Grazia, la modelo que fue su mejor amiga hasta el día de su muerte en febrero de 2012. Y aunque hoy no esté presente físicamente, sí lo está en cierta manera para la mujer de Pedro Alfonso que, a menudo, la recuerda y homenajea en sus redes sociales.
“Nos hicimos amigas cuando ya estábamos en la agencia de Ricardo Piñeyro. Ella había estado en el Super M1, después hicimos un programa que se llamaba Princesas. Nos hicimos muy, muy amigas y la extraño mucho”, arrancó la modelo en PH haciendo referencia a los comienzos tanto profesionales como de esa relación personal que afianzó tiempo después con su colega.
Siguiendo con el relato, y ya con cierto nudo en la garganta, Paula recordó un episodio que vivió recientemente y que la marcó: “Filipa nació el mismo día que Jazmin. Tenía fecha y pasó la semana 41. Siempre se te adelantan los partos y yo caí en la cuenta de que era el mismo día del cumpleaños de ella. Fue un parto espectacular, y yo feliz de la vida”.
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Pero eso no es lo más llamativo de la cuestión. Es creer o reventar, pero Chaves ese día sintió muy fuerte la presencia de su difunta amiga. “Pedro ya dormía. Dos de la mañana se va el médico y yo en la cama con la beba y las hormonas al taco. No había casi nadie en la clínica. Y había una chica que me acomodó el cuarto, la enfermera. Le dije que muchas gracias, estaba agradecida porque me había acompañado al baño y todo. Le pregunté cómo se llamaba. Se da vuelta y me dice Jazmín. No me lo olvido más”, recordó.
"Una enfermera me acomodó todo el cuarto y me ayudó. Le pregunté cómo se llamaba. Se da vuelta y me dice, Jazmín. No me lo olvido más”, recordó Chaves.
¿Qué sucedió después? La propia conductora de Bake off concluyó, “se me pone la piel de gallina cuando lo recuerdo. Pedro se sacó el barbijo que tenía y me dijo, no lo puedo creer. Ahí, a las 3 de la mañana le mande un mensaje a Ricardo, su papá, con el que hablo siempre, y le conté lo de la enfermera y que mi hija nació el mismo día que Jaz. ¡La que me espera, por Dios! Estábamos en un pasillo y cuando la enfermera se dio vuelta y me dijo Jazmín le entraba un halo de luz.”