Una de las “claves” de la conducción de Juana Viale durante los nueve meses que reemplazó a su abuela, Mirtha Legrand, fueron los risueños encuentros al aire con Jimena Monteverde.
Casi desde la primera salida al aire, las bromas, los idas y vueltas con retos, las risas en común y los “pies” -como se definen en la jerga teatral para darle paso al otro a que hable-, fueron una constante.
En más de una oportunidad, los intercambios entre la actriz y la cocinera que sirve la mesa con sus menús fueron tema de “debate” y de análisis por lo descontracturados que resultaban.
Lejos de lo riguroso y ceremonial del compartir de su abuela con la experta en cocina, el intercambio entre la rubia y Juana fue diferente… ¡muy diferente!
Incluso, Jimena llegó a confesar, al aire del programa de El trece, que Mirtha le daba “miedo”. Y como Juana, quizá, se permitió mostrar su faceta más auténtica, Monteverde también dejó al “descubierto” su personalidad.
En sintonía con los chistes delante de cámara, están quienes creyeron que los “enfrentamientos” que tenían al aire eran reales. Por el contrario, los intercambios fueron resultado de la “onda” que fluyó.
“La química con Juana no te la puedo explicar, fue algo que se dio naturalmente…”, contó Jime. “Son cosas que ni una ni la otra piensa, ni las mide, ni las ensaya. ¡Pegamos buena onda!”.
“La química con Juana no te la puedo explicar, fue algo que se dio naturalmente…”, aseguró Jimena.
“Con mi equipo creamos platos que se lucen mucho, son ricos, más modernos”, diferenció la chef, sobre los platos que solía prepararle a Legrand, al frente de su mítica mesa. “Y al Juana ser vegetariana, implica un desafío para nosotros”.
Quizá, si el próximo año, Viale sigue al frente del programa de los sábados -los domingos volvería la diva-, se las volverá a ver sus imprevisibles intercambios.