En comunicación telefónica con el programa de radio El after de la previa, Guillermo López diálogo distendido y divertido. Tan cómodo se sintió el conductor de Santo Sábado que más allá de lo laboral y personal, brindó detalles de cómo es la interna de su flamante matrimonio y develó las características de las peleas con su mujer Nella Ghorghor.
“Tengo la teoría de que cuando alguien además de decirte que no, empieza a cantar, está caliente como una pava”, arrancó el Pelado en referencia a un video que subió a sus redes donde, al parecer, su esposa estaba celosa por algún motivo. Luego agregó: “Me causaba gracia que no me reconocía los celos. Ella en esos casos, mira para otro lado y canta”.
“Cuando alguien además de decirte que no, empieza a cantar, está caliente como una pava. Me causaba gracia que no me reconozca los celos. Ella en esos casos, mira para otro lado y canta”, detalló López.
Siguiendo con la anécdota, e instalado en Pinamar donde cada verano hace radio, el ex CQC también se refirió a cómo reacciona ante esa actitud de Nella. “Reconozco que a mi también me hace calentar cuando está caliente y canta. Porque es como que me quiere mostrar que no le calienta nada, y le digo, dale. Cosas que suceden”, expresó.
Como en una especie de terapia grupal, Guillermo se sintió tan cómodo en la charla con Celeste Muriega y el productor Tucho Dei Cas que terminó contando cómo son las peleas con su esposa, con quien se casó hace menos de un año. “Nos tentamos en medio de una discusión. Por supuesto, siempre tenemos alguna como cualquier pareja que convive, más en esta cuarentena, todo el tiempo juntos”, manifestó.
"No la puedo mirar en medio de una discusión porque la quiero sostener y me tiento. Y a ella le pasa lo mismo. Duran poco las diferencias”, reveló el Pelado.
Ahondando en el tema de los cortocircuitos con su esposa, el Pelado describió: “Estamos muy pegados desde que nos conocimos, pero me pasa que no la puedo mirar en medio de una discusión porque la quiero sostener y me tiento. Y a ella le pasa lo mismo. Duran poco las diferencias. He mirado por la ventana haciéndome el enojado para que no se me note que estaba tentado”.
