Si bien 2020 no empezó de la mejor manera para Belén Francese, quien tenía todo organizado para su boda en el mes de mayo y debió cancelarla por la llegada de la pandemia, terminó mejor de lo que imaginaba. Es que antes de terminar el año, la actriz cumplió los dos grandes sueños de su vida.
El 28 de diciembre, horas antes de dar el sí en Mendoza y casarse con el empresario Fabián Lencinas, Belu anunció que se encontraba en la dulce espera. La noticia tomó por sorpresa tanto a sus seguidores como al ambiente artístico que tanto la aprecia. “No puedo más de la felicidad”, lanzó tras el anuncio.
Luego de pasar los malestares del primer trimestre, ya con un embarazo de 4 meses y después de revelar que espera un varoncito, Francese empezó a compartir con sus seguidores de Instagram cuáles son sus antojos más frecuentes. Pero hubo un par que sorprendieron. ¿Cuáles? ¡El repollo y la cebolla!
A modo de juego de preguntas y respuestas, a fin de pasar el tiempo de encierro, y desde Mendoza, la flamante embarazada interactuó con otras mujeres que se encuentran en su mismo estado y fue entonces cuando contó “Me antojé repollo, lo comí, pero me cayó re mal. Por eso me lo quitaron”.
"Todas las tardes me agarra por tomar leche sola con vainillas”, reveló la actriz en la dulce espera.
Pero antes de regresar a Buenos Aires, Belén le contó a este portal un antojo, según ella desopilante, que tiene a diario: "Todas las tardes me agarra por tomar leche sola con vainillas”. Sin dudas, la actriz está disfrutando de esta etapa única, y tan anhelada en su vida.
