En el inconsciente colectivo quedaron impregnadas decenas de situaciones de Ricardo Fort, un hombre que ganó notoriedad con sus excentricidades, sus locuras, su verborragia y esa capacidad de exhibirse con total tranquilidad con su vida de extremos lujos.
A partir de todo lo que cautivó el empresario a la sociedad, su hija Martita consiguió notoriedad y cada movimiento que realiza en sus redes sociales genera atracción. En esa línea, la joven de 16 años se sumó al desafío de verdadero o falso de Instagram, una modalidad de abrir el juego a los seguidores para realizar preguntas.
En ese feedback, la adolescente terminó de confesar un tremendo homenaje que le realizó a su papá, una idea espectacular y que la acompañará por siempre. Así, mostró el tatuaje que se impregnó en su piel, que se trata de la fecha de nacimiento del Comandante.
Todo surgió con la pregunta de un internauta: “¿Te tatuaste algo por tu papá o pensás tatuarte?”. Así se sacó una foto de su cuello, cerca de la nuca en el que se lee “05.11.1968”. Un dato desconocido, que provoca mucha empatía con Martita.
Por otra lado, en esa interacción con sus seguidores, la pequeña Fort contó que está soltera y advirtió que posee un poco de timidez en las relaciones amorosas. “Depende igual, pero lo que me suele pasar es que al principio soy bastante callada y luego soy más copada cuando agarro confianza”, aclaró la adolescente.
"Me gusta cantar, pero no me siento cómoda haciéndolo en público", contó Martita.
Otra de las revelaciones interesantes pasó por su faceta artística, dado que le consultaron si anhelaba convertirse en cantante como su padre. Aunque se diferenció un poco de Ricardo, sin cerrar las puertas, al exteriorizar: “Hice un taller de canto con una amiga y me gusta cantar, pero no me siento cómoda haciéndolo en público, así que no sé, no creo, falso”.