El lazo entre una madre y una hija es indisoluble, sincero e indestructible. Ese amor perdura para siempre y se retroalimenta cotidianamente. Cientos de miles de millones de ejemplos lo avalan. En esa línea se ha destacado históricamente el sentimiento puro de Claudia Villafañe con sus hijas Dalma y Gianinna Maradona.
Un vínculo que se ha transmitido en infinidad de oportunidades a partir de la visibilidad pública y el interés de los fanáticos de El Diez. Por eso, todo el mundo conoce fotos tiernas, videos emotivos y apariciones televisivas.
Desde la ascensión del ídolo al olimpo se vio a la participante de MasterChef con sus pequeñas soles más unidas que nunca. Por ejemplo en la definición del reality de Telefe, donde las hermanas apoyaron a la campeona en el estudio.
"Genuina rozando lo boluda. Tan correcta, leal y respetuosa que duele", publicó Gianinna.
El fin de semana, Claudia sopló las velitas con su cumpleaños número 59 y la madre de Benjamín Agüero decidió dedicarle un posteo muy especial en su cuenta de Instagram. Con una foto de bebé, en una playa, Gianinna le escribió: "Feliz vida a quien me dio la mía. Te amo, te admiro, te agradezco, te perdono y te celebro. Mi faro, mi sostén, mi aeropuerto, la mamá de mis amigos, la Tata de los de Benja, la que resiste archivo. La que me sigue retando aunque tenga mil años. Organizadora por demás".
Un mensaje impresionante, con el corazón en la mano. No obstante, en un párrafo del texto, la hermana de Dalma compartió una concepción muy extraña de Claudia, que llamó la atención y despertó el análisis.
En ese raid de destacar las virtudes de Villafañe, a Gianinna se le chispoteó una revelación peculiar: “Genuina rozando lo boluda. Tan correcta, leal y respetuosa que duele”. Más allá que su intención se relacionó con ponderar su bondad, esa elección de los términos hizo ruido.
