Su personalidad construye un puente con el público. El Polaco volvió a ratificar su empatía con su excelente paso por MasterChef, donde alcanzó un escalón más de crecimiento en lo vinculado a la popularidad.
El cantante consiguió sumergirse en el interior de millones de hogares, a partir de su carácter tan cristalino. Por eso, en cada aparición en la pantalla chica causa repercusión con sus declaraciones, como fue el caso de su visita al living de Los Mammones.
En ese diálogo fluido con Jey Mammon, el ex de Karina La Princesita se animó a confesar algunas situaciones complejas de su infancia, así como reveló un enorme gesto de su padre Jorge Carlos.
A la hora de referirse a su progenitor, El Polaco emanó una sensibilidad muy potente y describió la satisfacción de brindarle un hogar propio. “Junté mis pesos y como mi viejo vivía de alquileres, lo saqué de la villa y lo llevé a un lugar tranqui. Le pude comprar una casa a mi viejo y te puedo asegurar que después de eso, Dios me trajo una bendición terrible”, expresó el músico.
"Me acuerdo que se lo llevaban porque se tenía internar en un loquero. Y lo último que hizo fue vender su moto y me compró un bajo y una guitarra", confesó El Polaco.
Claro que esos primeros años de su vida se caracterizaron por un trance difícil de su papá, por lo cual narró: “Creo que en el tema de las adicciones es como un minuto a minuto, es algo que a veces estás bien y a veces hay recaídas. Pero dentro de todo lo que viví en mi infancia, yo saco las cosas buenas y mi viejo como pudo me enseñó a ser un buen tipo”.
Inmiscuido en esa tren de revelaciones, El Polaco describió un enorme accionar de su padre, que aún en esa época de adicciones, entendió que debía ayudar a su hijo. “Me acuerdo que se lo llevaban porque se tenía internar en (la clínica psiquiátrica) Open Door, en Luján, un loquero. Y me acuerdo que lo último que hizo fue vender su moto, tenía una Zanella Sapucai, y me compró un bajo y una guitarra. Y yo, después de eso, aprendí a tocar el bajo y la guitarra con eso, te lo juro por mis hijos”.
"Mi viejo es mi ídolo y mi gran debilidad porque cuando yo lo veo mal, me quiebro", reconoció el cantante.
Para no dejar dudas de su sentimiento, la pareja de Barby Silenzi ratificó: “Él lo hacía con el corazón. Mi viejo es mi ídolo y mi gran debilidad porque cuando yo lo veo mal, me quiebro. No lo puedo ver mal”.