Marcela Tauro vive un gran presente. En el amor está felizmente de novia con Martín Bisio mientras que en el plano laboral brilla en Fantino a la tarde. Sin embargo, no ha podido tomarse vacaciones. La pandemia obligó a que repensara sus planes de viajar fuera del país.
Pese a ello, la periodista decidió aprovechar el fin de semana extra large de Carnaval para descansar un poco de la rutina. Tauro armó la mochila y se fue al río junto a su pareja. Ya con las pilas recargadas Marcela regresó a ocupar en lugar en su programa.
Fue desde allí donde realizó una fuerte revelación sobre su vida personal. En Fantino a la tarde dialogaban sobre la terapia del momento. Se trata de las constelaciones familiares a las que ya varios famosos han decidido practicar.
Si bien muchos desconocen cómo se realizan, para Marcela Tauro el tema no era una novedad. “A mí me fascinan estas cosas y leo mucho sobre esto”, dijo durante el bloque en el que hablaban de la novedosa terapia constelar.
Incluso la panelista recordó una particular situación que le tocó vivir cuando asistió a un grupo de constelaciones. “Una vez, no hace mucho, constelé mi linaje femenino con unos muñequitos”, explicó Tauro.
Luego detalló que “uno me representaba a mí, otro a mi mamá, otro a mi hermana y así. Eso me llevó a sentir un montón de respuestas al rato de terminar de constelar. Ahí aparecieron familiares míos, primas con las que hacía años que no me hablaba”.
Para finalizar Marcela Tauro reveló que “fue un llamado telefónico. Esto tocó el alma de otra persona porque esto es ‘almático’. Terminé recibiendo fotos de mi abuela en su casa de España”.