Hace unas semanas se supo que, finalmente, Susana Giménez había logrado vender su mansión La Tertulia, una increíble casona estilo rústico que se erige en una zona tan tranquila como inaccesible de Uruguay, lejos de toda urbanización.
Construida a 15 kilómetros de Laguna Garzón, la que fue hasta hace poco la casa de la diva encierra un misterio que Susana se habría encargado de que no se divulgue para no frustrar la venta. Es que los rumores aseguran que allí suceden cosas del orden paranormal y que estaría embrujada.
Lo cierto es que la mega casa se vendió por un monto llamativamente mucho más bajo que el que ella había pedido: de 12 millones de dólares, la conductora cerró en 4,6.
En diálogo con su gran amiga, Teté Coustarot, el equipo de Hay que ver quiso saber su propia experiencia en La Tertulia. Y, sin filtro, dispararon: “¿Alguna vez en la mansión viste fantasmas o algo así? ¿Viste que está embrujada?”.
Y haciendo eco de las versiones, Teté dijo lo suyo. “Lo escuché, pero yo me quedé a dormir y hemos pasado días y nunca nada”, aseguró la exmodelo.
“Se dice que La Tertulia estaría hecha sobre un cementerio indio. Entonces se habla de extrañas presencias en esa casa”.
“Se dice que La Tertulia estaría hecha sobre un cementerio indio. Entonces se habla de extrañas presencias en esa casa”, acotó entonces Denise Dumas, sobre los trascendidos de la impactante propiedad, que se encuentra en la cima de un cerro, en un área conocida como “La Toscana uruguaya”.
Por lo pronto, la casa, que ocupa 500 metros cuadrados y cuenta con seis dormitorios en suite, fue vendida para hacer un hotel boutique donde se cultivará cannabis para uso medicinal.
“El tema es que ahora que lo compraron y lo declararon, el gobierno uruguayo acepta el proyecto hotelero, pero no les estaría aceptando la plantación de cannabis”, había dicho por su parte Yanina Latorre en estos días LAM. ¿Estará maldita?