Nazarena Vélez reveló hace algunos años atrás la pesadilla que vivió por su adicción a las anfetaminas. La vedette ahora muestra su cuerpo tal cuál es y ha comentado en reiteradas oportunidades las graves consecuencias que le trajo las pastillas.
En Twitter, Nazarena compartió una imagen de una tapa de revista que hizo hace varios años. "Si muestro la cola es para darle de comer a mis hijos", era el título de la revista que mostraba a Nazarena con poca ropa.
Lo que para todos parecía ser un simple recuerdo, para Vélez fue remover en su pasado y en lo mal que lo estaba pasando en ese momento de su vida: "Qué flaquita... Y esa cara de arruinada. Lo que a todxs les causaba gracia a mí me costaba la salud #empastillada", cerró junto a la foto
Hace algunos meses, en Fantino a la Tarde, Nazarena Vélez contó en primera persona lo que significó para ella consumir anfetaminas y cuándo dijo "basta".
“Yo había quedado en una publicidad, eran muy chiquita, no me acuerdo de que, y me dijeron ´sos hermosa, divina pero tenés mucho culo. Tenés que bajar tres, cuatro kilos, de un miércoles a un sábado´. El sábado grababa y tenía que estar tres o cuatro kilos más flaca. Explicame como se hace de manera natural”, arrancó la mamá de Bárbara, Gonzalo y Thiago, para contar qué la inició al consumo.
Y siguió: “Yo no quería perder la publicidad ni loca de la cabeza y empecé a tomar laxantes y diuréticos. Así llegué demacrada, deshidratada, a punto de morirme, a la publicidad. Cuando, después de un tiempo, le cuento esto a una amiga me dice ´boluda, existen estas pastillas que son buenísimas. Te van a secar un poco la boca, nada más, cierra el estómago´. Ahí está… como veinte años tomando anfetaminas sin poder dejarlas, con una adicción peor que la cocaína”.
Tras recordar que estuvo 20 años consumiendo esas pastillas, reveló el momento en que estuvo a punto de morir: “Estuve a punto de morir, mis padres me ayudaron mucho. Tuve como un paro cardíaco. Me había mandado una peor de todas las que me mandaba. Y todo el mundo me decía ´pero como temblás Nazarena´, y yo decía que era porque me dolía la cabeza, metía zaraza zaraza”.