El aniversario del aterrizaje en este universo se erige en un evento único, ineludible, en el año. Todo el mundo aguarda con ansías y las parejas preparan con tiempo todo para armar un escenario perfecto para con su media naranja.
No obstante, Benjamín Vicuña no estuvo al lado de su mujer China Suárez, en el cumpleaños número 29, una rareza. Un faltazo que llama poderosamente la atención y que podría abrir el juego a las especulaciones. Como mínimo se trata de un hecho peculiar.
Lo cierto es que el chileno viajó a su país natal a organizar diversos trabajos con su productora audiovisual. Evidentemente no pudo postergar sus obligaciones para acompañar a la madre de dos de sus hijos, al amor de su vida.
A pesar de la lejanía, María Eugenia no ingresó en la depresión y se armó un festejo a todo trapo, con la colaboración de un ambientador profesional, Ramiro Arzuaga, quien le decoró todo en el jardín de su casona en el country. Así armó una mesa impresionante, con detalles lujosos.
Entonces, sin Vicuña, la China cumplió con los protocolos e invitó a un grupo reducido de personas, entre las que se encontraban su mamá y su hermano. Como si fuese poco, la actriz posteó diversos momentos de la celebración, como el preciso instante de soplar las velas.
"Me tomé muy enserio eso de pedir los deseos con fuerza. Más que deseos, agradecimiento", expresó Suárez durante el mítico accionar de apagar las velitas.
Atento a que su ausencia, Benjamín decidió estar presente, primero con una videollamada, en la que la China redactó: “Este pibito me mata de amor”. Y después con un gesto muy romántico, dado que le envió una carta escrita de puño y letra con la frase: "Muy feliz cumpleaños a la mujer de mi vida, Benjamín".