La historia interminable de enredos entre Luciana Salazar y Martín Redrado continúa aportando nuevos capítulos. Bifurcaciones de un vínculo repleto de idas y vueltas, que no cesa en su generación de polémicas.
En las últimas semanas se encadenaron una serie de sucesos impresionantes. Primero, el viaje a Miami juntos, donde el amor había florecido otra vez e iniciado un periodo de reconciliación. Un reverdecer de ese lazo sentimental que los une hace años.
Luego, Redrado apareció en una fila en un vacunatorio en esa ciudad estadounidense en compañía de una mujer, lo que desató toda la furia de Luciana, que explotó y se expresó públicamente con dureza contra el ex ministro y ratificó que no podía continuar.
Claro que nadie imaginó que aparecería en escena el hijo de Martín, el joven Tomás (24 años), quien primero desmintió el regreso de la pareja. Eso provocó que Luli Lop direccionara su energía contra el chico y le tirara munición pesadísima.
La mediática publicó un chat con el joven, del 5 de marzo, y aseveró: “El hijo de Redrado me desmiente y sabía de mi vínculo con el padre y encima lo trata de pelotudo también cuando sale la noticia”.
Como si todo esto no alcanzara los límites de la controversia, Luciana decidió escrachar a Tomás con una conversación privada de 2016, en la que el joven hablaba muy mal de Redrado, lo tildaba de loco y le solicitaba a Salazar absoluta reserva.
Enajenada, la ex panelista de Polémica en el bar avisó: “¿Te acordás Tomás Redrado allá por estos tiempos cuando me decías esto de tu padre? ¡Lo tratabas de loco a tu padre! A las pruebas me remito”. En ese chat, el heredero del político le decía: “Sos una pobre víctima igual que yo de la locura absoluta.Por favor, no se lo pases ni le comentes porque será peor”.
Entonces, Tomás se tomó una especie de venganza, y hace un rato saltó a su Instagram para subir una storie con un mensaje indirecto. El hijo del economista posteó un diseño, con una frase escrita en inglés con aerosol, que dice “forever cat”, o “siempre gato”.
A partir de la inmediatez del escrache de Luli, se sobreentiende que podría estar destinada a ella. Lo que desatará indudablemente otra respuesta y una batalla sin fin.
