Natalie Weber se encontraba desfilando y exhibiendo su look en Pampita On Line cuando Carolina Ardohain se detuvo en la cantidad de aros que la modelo tenía en las orejas. Fue entonces cuando la bella mujer de Mauro Zárate sorprendió al contar el origen de cada una de sus perforaciones.
“Tengo muchísimo miedo a las agujas y he aprovechado operaciones y me los he puesto en quirófano. La gente no me cree que yo me hago los agujeros en quirófano. Con todo lo malo que pasé, de tener que entrar a tantas reconstrucciones, iba y le llevaba los abridores”, explicó la panelista de KZO.
Cabe recordar que Natalie superó un cáncer de mamas por el que tuvo que pasar por varias intervenciones en aquel entonces y fue en esas anestesias donde aprovechó para ponerse los aros. “Para cambiarle la onda y las energías a las reconstrucciones. Ponerle algo lindo a lo malo”, destacó.
“No es que me opero, me hago una lipo, nariz o algo estético. Las reconstrucciones que me hice, que fueron varias, por el cáncer de mamas, donde en una te ponen expansores, en otra prótesis, en otra se me había abierto un bolsillo y tuve que volver a entrar, y en otra me cambié el tamaño”, aclaró Weber en diálogo con Paparazzi.
“En cada una llevaba abridores y le decía al cirujano que me ponga aritos. En total tengo 8, cuatro de cada oreja. Tenía el que te hacen cuando nacés nada más. En una me hice dos, después uno… . Fui comprando abridores y agregando. Como para tener mi mente puesta en otra cosa y no pensando en una reconstrucción”, amplió camino al programa.
"Transformé momentos poco agradables donde se remueven cosas internas y miedos en algo superador”, explicó la modelo.
“Son cosas que uno hace a modo de protegerse. Tengo tatuada la palabra resiliencia, así que trato de transformar esa energía que te tira para abajo al entrar a un quirófano, por una reconstrucción de una enfermedad, tratando de disfrazar y entrar por un arito más o que abridor me compro”, detalló Natalie.
Y ya entrando a grabar el programa de Pampita en Kzo, Weber manifestó a este portal, “me compraba una lunita, mariposita o cosas que me gustan, y que también las tengo tatuadas, transformando ese momento que no es muy agradable donde se remueven cosas internas y miedos”.
