Juana Repetto cumplió su sueño de ser mamá cuando hace algo más de cuatro años y medio atrás dio a luz a Toribio, gracias a una inseminación artificial que contó con la colaboración de un donante anónimo, convirtiéndose así en una familia monoparental con tan solo 27 años.
Pero tiempo después, la hija de Reina Reech encontró el amor en Sebastián Graviotto, su actual esposo, con quien gestó a su segundo pequeño que ya entró en la recta final del embarazo y tiene ansiosos a toda la familia.
No obstante, a pesar de que el primer embarazo lo atravesó ella sola, ahora que cuenta con la presencia constante de su esposo, Juana confesó que éste se convirtió en algo mucho “más difícil” que el primero, y en una carta abierta mediante Instagram explicó todas las sensaciones que vive, sufre y disfruta.
"Este embarazo se me hizo mucho más difícil, sí. Me agarró después de varios años de verme y sentirme muy bien con mi imagen, lo que generó que me costara mucho más aceptar los cambios en mi cuerpo. Cambios que hoy abrazo, ¡por suerte! Pero me generaron momentos de enojo y angustia conmigo por no 'estar pudiendo' (con que es la pregunta, no?)", comenzó relatando la futura madre de Belisario.
Además, explicó que se preocupó aún más por el cuidado de Toro, lo que la llevó a un desgaste físico imposible de remontar: "También se sumó que quise aprovechar los últimos meses de hijo único de mi Torillo para disfrutarlos a pleno y probablemente me exigí de más. Lo que me generó agotamiento, menor paciencia y eso con un niño no lleva a buen puerto, menos aún con un mini terremoto como el mío. De todos modos se que ha gozado y recordará con mucha alegría esos meses que con tanto amor planifiqué para él".
Por otro lado, Juana apuntó a los días complicados que se viven a causa del coronavirus, que lleva más de un año instalado en nuestro país: "Pandemia, no pude encontrar un espacio donde ir a dedicarle un rato a la panza, a la preparación para este nacimiento, donde encontrar una tribu, lo cual en mi embarazo anterior lo fue TODO! Contención, mujeres en la misma situación que una, viviendo cosas que quizá siquiera otra mujer aún que las haya pasado en otro momento pueda empatizar con ellas. Un espacio también para mi, de soledad y reflexión."
"Mudanza, un montón de temas a resolver tanto en la casa que dejábamos como a la que veníamos, jardín nuevo para Toro, vida nueva para todos. Un marido, algo nuevo para mi. Alguien con quien compartir decisiones, con quien congeniar, con quien ponerse de acuerdo. Cosa que no me es fácil generalmente y menos aún con el level hormonal que manejo. Pensar en compartir a mi bebé (si, les juro. En el inconsciente me pesa) y bueno, situaciones de pareja en medio de todos estos cambios que podrán imaginar...", continuó relatando los distintos conflictos que le surgen día tras día.
"Un marido, algo nuevo para mi. Alguien con quien compartir decisiones, con quien congeniar, con quien ponerse de acuerdo... Pensar en compartir a mi bebé (si, les juro. En el inconsciente me pesa)"
Además, Repetto reveló con total sinceridad lo que le costó agrandar su familia y convivir con otra persona que no fuera Toro: "Tratando de encontrarle la vuelta al ensamble familiar, NADA FÁCIL. Y yo aquí, como siempre y una vez más, para todxs aquellos que sienten por lo que ven a través de las redes sociales que existen algunas vidas ‘color de rosas’ y que los embarazos, casamientos, mudanzas y demás siempre son con plena alegria, felicidad y sin problema alguno y los frustra y hace pensar en ‘por qué a mi no?’, les cuento que no creo que esa ‘realidad’ exista, al menos no es mi caso. Pero hace días que siento cierta paz."
Contando detalles de su vida cotidiana y explicando su palpable “normalidad”, la actriz continuó aclarando que luego de los miedos, llegó la extrema felicidad: "El otro día sentados los tres en la mesa, comiendo, me invadió una felicidad que hacía rato no sentía... Pude ver acercándose todo eso que tanto deseé y soñé. La casita con jardín para mis hijos casi lista, Belisario y Toro sanos, Toro feliz y adaptado a su jardín, un compañero dejando TODO por tener nuestro nido lindo, listo, acompañando las ansiedades y esperando la llegada de la calma nuevamente”.
“Hoy, pudiendo ver que se acerca lo que tanto soñé, pero sabiendo que no todo es lo que parece, que los ideales no existen y que siempre hasta en los mejores momentos, más esperados y anhelados... HAY TORMENTAS!", agregó divertida.
Y para cerrar, dejó un importante mensaje para sus más de un millón y medio de seguidores: "Agrego algo importantísimo. PERMITIÉNDOME NO ESTAR SALTANDO DE FELICIDAD aunque todos crean que DEBERÍA estar haciéndolo porque ‘te están pasando todas cosas lindas’. Sí, es hermoso y estoy re agradecida, pero también agotada, estresada, pasada, colapsada, asustada, frustrada, sin paciencia, con culpa, etc... Y ME LO VOY A PERMITIR, porque si no lo hago, tengo aún un peso más grande y algo más por lo cual no poder empezar a disfrutar de todo esto que está llegando”.
