Insinuar a veces se torna peor que vociferar con todas las letras. Lanzar una presunción de una actitud negativa o espuria puede dañar más la reputación que una denuncia lisa y llana. Eso experimentó el Pollo Álvarez en pleno aire de su programa en eltrece.
Resulta que su compañera Karina Iavícoli generó un clima de sospecha, una sensación térmica de un accionar incorrecto. Todo esto sucedió en el devenir de Nosotros a la mañana, donde la panelista dio a entender que Álvarez se prestó a un jueguito con Gladys La Bomba Tucumana.
Al regresar de una pausa, en el estudio sobresalía la alegría por contar con la cantante en el piso y la siempre alegría que irradia en sus apariciones públicas. Claro que a los segundos, Sandra Borghi tiró la primera piedra de una denuncia: “Qué cortecito Pollo, eh”.
Enseguida, Iavícoli acudió a su tono habitual de intentar caminar por lo justo, lo ecuménico y se mandó a relatar algo impropio del Pollo. “Soy periodista de espectáculos. No voy a contar lo que pasó en el corte porque respeto al conductor y a la invitada”, exclamó.
Álvarez entendió que estaba contra las cuerdas e intentó aclarar: “Qué diferencia hay entre decir eso y contar. Es peor, mucho peor”. Tal vez pensó que todo terminaría ahí, no obstante el tema continuó.
Sandra tomó la posta y expresó que todo se refería a la frase de La Bomba: “Ya lo pusieron en el graph, sobre que no usa ropa interior”. Y para rematar toda la circunstancia, Karina agregó la explosiva interpretación: “Quiero dar un mensaje para Tefi Russo. Tefi, ojo con la Bomba. Atenta”.