Martes 19 de junio de 2018: esa fecha quedará guardada de por vida en lo más profundo de su corazón. En lo mejor de su carrera artística, cuando estaba disfrutando del éxito y de la fama, se alejó por un instante para cumplir otros de sus deseos más profundos: el de ser madre. A punto de que Francisco, su primogénito, cumpla el año, Ailén Bechara (29) disfruta de este gran momento.
–¿Cómo te llevás con la maternidad?
–Me llevo bárbaro. Descubrir este mundo totalmente desconocido para mí es fabuloso. Porque más allá de la teoría que uno puede llegar a tener, de los consejos que llegan durante el embarazo, a la hora de la verdad es un mundo que hay que descubrir. Es un aprendizaje constante, y me gusta. El día a día te va haciendo madre.
–Tu pareja viaja mucho ¿tenés a alguien que te ayude en el día a día o cómo lo manejas?
–Sí, tengo a una persona que me ayuda. No es alguien que duerme en casa ni nada por el estilo, sino que viene un par de horas a darme una mano. Es una chica de confianza que trabaja hace años conmigo y lo quiere mucho al nene, es como su abuela en Buenos Aires.
–Francisco está dando sus primero pasos…
–Sí, es increíble. Todos los días es un día nuevo, de aprendizaje. Se para y quiere dar pasos, pero no se anima. Agarrado de mi mano sí va dando sus primeros pasitos, pero ya te digo, son varias cosas. Ahora se descubrió la lengua y está todo el día sacando la lengua. O las manitos… se las mira, se toca, es increíble. Ya empezó a decir “mamá”, “papá”, “meme”, y yo estoy como loca, emocionada. Balbucea bastante y es re simpático. No tiene problemas y se queda con todo el mundo. Justo ahora estoy en mi pueblo, y todo el mundo está enloquecido con él por lo dado que es.
–¿Cómo viene la pareja, ahora que son padres?
–Y, la llegada de un niño al hogar siempre te cambia ciertas cuestiones. A eso se suma que Agustín viaja mucho por su trabajo. Por ejemplo, en este momento él está en México y nosotros estamos acá, en Darregueira. Pasa eso, que hay que buscar el momento, el huequito para tener un poquito de intimidad y estar solos. El bebé todavía duerme con nosotros, en su practicuna, pero en nuestra habitación.
–¿Hay ganas de darle un hermanito a Fran?
–Sí, por supuesto. No ya, no ahora… pero más adelante sí. Me encantaría una nena, para tener la parejita, pero ponele de acá a dos años. Antes queremos disfrutar esta etapa de Fran.
–En su momento confesaste que estabas desbordada emocionalmente, ¿cómo estás ahora?
–Sí, me pasó, pero ya está. Fue un momento en el que se junta todo. El embarazo, ser madre primeriza, y colapsás por todos lados. Mi mamá me decía: “Nena, tranquila, que todo pasa y se acomoda”, y fue así. A medida que voy adquiriendo más cancha, más me voy acomodando.
–¿Tenés ganas de volver al mundo artístico?
–Sí, por supuesto. Es algo que extraño, pero ya llegará el momento. Por ahora siento que tengo que cuidar a Francisco y que no me puedo ir todo el día de mi casa y dejarlo. Voy a algún programa de invitada, pero no más que eso. Quiero volver y hacer teatro, que es algo que me encantó.
La rubia pasa mucho tiempo sola con su hijo por el trabajo de su marido.
¡Mamita feliz!
De paseo por Madero.
